Lo que hasta hace algún tiempo parecía una quimera inalcanzable, comenzó a tomar forma en el seno del COI y ya dos personalidades muy vinculadas al béisbol comienzan a frotarse las manos con el sueño olímpico.
¿Regreso al programa deportivo de los Juegos Olímpicos?. No tan de prisa, aunque el ambiente se antoja bastante proclive a la propuesta como lo perciben el italiano Ricardo Fraccari y el cubano Reynaldo González.
El horizonte más cercano trasciende hacia el encuentro estival del año 2020, para el cual tres ciudades pujan por obtener la sede, Tokio, Madrid y Estambul.
En entrevista exclusiva con Prensa Latina, Fraccari, presidente de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF, por sus siglas en inglés) admitió que la batalla apenas comienza, con signos positivos y el propósito de recabar apoyos.
Punto de vista absolutamente coincidente con González, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), quien se congratuló del progreso experimentado en los últimos seis meses con la labor constructiva junto a la federación de sóftbol.
La víspera, el vicetitular del COI Thomas Bach celebró las iniciativas de los dirigentes del béisbol y el sóftbol, en el afán de incluirse en el programa competitivo de la máxima cita deportiva mundial.
Durante la 124 sesión del COI, a propósito de los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, Bach encomió el paso dado por ambos deportes, listos para fusionarse de forma estratégica.
Hemos analizado la idea de esas federaciones de de unirse, para presentar su candidatura como un solo deporte de dos disciplinas, con miras a ingresar en el plan competitivo en las lides de 2020, recalcó el alto funcionario.
Reynaldo González recalcó en el diálogo con Prensa Latina que en apego a la Carta Olímpica, los deportes de las bolas y los strikes escogieron la mejor fórmula para luchar por el retorno a las mayores justas del orbe.
Estamos en contacto con Franco Carraro, quien encabeza la comisión de programas del COI, y con el propio vicepresidente Bach para que se conozca al detalle de la intención de todos los que amamos al béisbol y el sóftbol, apuntó. Ricardo Fraccari aclaró que se presenta a los certámenes con formato pequeño, de ocho equipos repartidos en dos grupos y en cualquier caso primero con el béisbol masculino y después con el sóftbol femenino.
Se jugaría en un mismo terreno, primero el béisbol, conceptos que están en sintonía con los deseos del COI de frenar la carrera hacia el gigantismo olímpico y reformarse, añadió.
Fraccari y González dijeron que con los profesionales hay esperanzas mejores si se les explica el tema de un campeonato corto que no afecte intereses, algo sobre lo cual el concierto asiático se muestra favorable.
Ambos recordaron, no obstante, que todavía no se pueden lanzar campanas al vuelo porque hay otros seis deportes que también aspiran a sumarse a los Juegos Olímpicos.
Nuestra ventaja es que ya estuvimos y en Atlanta-96 el béisbol fue el segundo más popular de todos los eventos, apostilló González.
El béisbol y el sóftbol fueron excluidos de las Olimpiadas en la 117 sesión del COI en 2005, ante una evidente reticencia europea y problemas reales sobre las reglas de ambas disciplinas por la extensión de los partidos.
Cuba conquistó las medallas de oro en los torneos de Barcelona-92, Atlanta-96 y Atenas-2004, con el título estadounidense en Sydney-2000 y para Corea del Sur en Beijing-2008.
(*) El autor es enviado especial de Prensa Latina a Londres 2012
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