Los cubanos todos, de una manera u otra, trabajamos hoy en la recuperación de la zona oriental del país afectada por el paso del huracán Sandy. Brigadas y especialistas de todas las provincias batallan por reponer cuanto antes los servicios básicos de energía, comunicaciones, agua potable, mientras en un impresionante operativo logístico continúa llegando a la Isla el apoyo solidario de países amigos.
Santiago de Cuba, la provincia con mayores saldos de destrucción, recibió hasta el momento 250,6 toneladas de alimentos y materiales de construcción como ayuda humanitaria. Otras cantidades arribaron a la zona del desastre por el aeropuerto internacional Frank País, de la ciudad de Holguín, entretanto por la terminal Antonio Maceo se espera hoy la llegada de otros lotes desde Venezuela con nuevos suministros.
Mañana lunes está prevista la llegada de la primera donación procedente de Ecuador, mientras el miércoles 7 debe arribar al puerto Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba, un buque venezolano.
El huracán Sandy atravesó la isla caribeña en la madrugada del 25 de octubre último, desde el sur de Santiago hasta el norte de Holguín, pero la fuerza de sus vientos huracanados y las intensas lluvias afectaron toda la región oriental, inundaron poblados, destruyeron cientos de miles de inmuebles y cobraron la vida de once personas.
Los sectores más dañados fueron la vivienda, los sistemas eléctrico y de comunicaciones, de ahí la necesidad de contar con materiales que ayuden a reconstruir las instalaciones afectadas.
En un gesto que es ya rito solidario, brigadas de trabajadores de todo el país se movilizaron hacia las provincias orientales y apoyan el restablecimiento de los servicios y las edificaciones, mientras los principales dirigentes del gobierno supervisan las distintas acciones.
Durante un recorrido por municipios severamente dañados por el meteoro en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, el Presidente cubano Raúl Castro hizo pública su decisión de permanecer en territorio santiaguero mientras no fuera restablecido en el oriente del país el servicio eléctrico.
Otra muestra de la hermandad y unidad entre los cubanos ha sido la conformación espontanea de valijas con ropas, alimentos, medicinas y útiles de todo tipo para ayudar a las familias afectadas.
Así, este jueves una colega de nuestro semanario, en misión de trabajo para reportar la labor de los linieros cienfuegueros en la ciudad natal de Frank País, fue portadora de dos cajas para los colegas del periódico Sierra Maestra, comprometidos con la misión de informar a los santiagueros de la marcha de la recuperación en ediciones diarias, a pesar de que algunos de ellos perdieron el techo de sus viviendas.
Así somos los cubanos.
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