Imaginen la escena: todo listo para salir a celebrar al terreno la segunda clasificación de un equipo a la llamada ronda de la verdad, la de 42 juegos, que sucederá a esta primera fase del Campeonato Cubano de Béisbol una vez culmine el III Clásico Mundial, en marzo venidero. El aspirante, Cienfuegos, está a un paso de conseguirlo. Al lanzador, Duniel Ibarra, lo separa la misma "distancia" de lograr su salvamento número doce de la temporada, cifra que lo reafirmará en la condición de líder de ese importante apartado. La casa está llena de pativerdes. El mejor taponero del momento en Cuba ha sido descifrado, pero ya tiene dos outs en su cuenta. Donald Duarte, bateador en turno, eleva foul fly por la banda de tercera, "está dominado", dice el comentarista radial, algunos ya hacen ademán de salir del dogout, sólo falta que el defensor de esa posición, ubicado debajo de la bola, termine por atraparla, pero..., sin nada que ir a buscar hasta allá, el catcher Adir Ferrán colisiona al antesalista y la pelota cae, cae, cae... cual papalote que se va a bolina.
Casi se hace innecesario comentar el resto, porque el viejo axioma siempre pasa la factura, pero debe quedar constancia de cómo sucedieron los hechos: el perdonado, hombre de oportunidad, suena cohete al derecho y empata sensacionalmente el choque. Duniel Ibarra, quien ha tirado en el afán de añadir otro rescate a su palmarés -la defensa de campo también ha jugado maravillas en apoyo a la faena del compañero de equipo-, abandona cabizbajo la lomita. Leorisbel Sánchez le sustituye en la colina con la encomienda de encarar nada menos que al designado y cuarto bate de los pinareños..., y a "Paporo" le basta apenas un lanzamiento, uno solo, para postergar festejos, fecha y rival ante el cual conseguir la clasificación. El "Gordo", como cariñosamente apodan al fornido máscara de San Juan y Martínez, pone en órbita una Mizuno 200, la sexta que despacha en la campaña, y empuja tres de sopetón para dejar tendidas sobre la verde grama del "Capitán San Luis" las esperanzas de dormir esta noche sosegados. Será otro día. Único aliciente, el que tal vez se logre en casa, aunque antes un Elefante, casi con seguridad zurdo y olímpico, deberá sacarle un filete al Tiburón, la comidilla en esta versión 52 de la Serie Nacional.
Así sucedieron las cosas esta tarde. Pinar del Río sacó su más que importante, diría que decisivo triunfo para mantener vivas las aspiraciones de colarse entre los ocho con boleto, de allá del fondo del congelador al vencer 6x3 a los atribulados paquidermos para quienes, sin embargo, hacer el grado es sólo cuestión de tiempo.
La tropa dirigida por Giraldo González aprovechó de esta manera la pateadura de los Alazanes de Granma al inspirado equipo de Las Tunas (cayó por nocao de 12x2 en siete entradas), con lo cual consiguió mantenerse al acecho de los puestos de clasificación. Comoquiera que Villa Clara le ganó 2x1 a Matanzas en el choque que cerró esta jornada, los Naranjas igualan con los Leñadores en el séptimo peldaño, mientras los pativerdes se quedan solitarios en el octavo, lo cual es igual a decir en la llamada franja de tranquilidad, amén de que llegado el juego 45, en caso de abrazos, definirán boletos, primero que todo, los compromisos bilaterales.
Pero bueno, dejemos el caso Pinar y hagamos un paneo al resto de los desafíos vespertinos de este miércoles -día atravesado de la semana, alegarían con razón los seguidores del Cienfuegos.
Como les adelantaba, Granma frenó hoy el buen paso de Las Tunas en los momentos finales de la etapa preliminar del campeonato cubano. A la hora buena, los Alazanes, penúltimos en la tabla, desplegaron ofensiva de doce indiscutibles, contados sendos cuadrangulares de Carlos Miguel Barrabí, Yordanis Samón y Alfredo Despaigne, este último convertido en líder de los jonroneros en la temporada, con diez batazos de vuelta completa, uno más que el inicialista verdinegro y titular de Cuba al Clásico Mundial, José Dariel Abreu.
Instalados aún en el séptimo escaño con balance de 20 éxitos y 19 fracasos, los Leñadores llevaban antes del descalabro de este miércoles vertiginoso ritmo de 11 victorias en 12 presentaciones, paso que les permitió ascender hasta la zona de clasificación.
Por su parte, Sancti Spíritus, con boleto en el bolsillo desde anoche, conservó el banderín de líder al superar 6x3 a Guantánamo, en tanto la Isla de la Juventud, próximo rival de los Elefantes el venidero fin de semana, dispuso 4x2 del Campeón vigente, Ciego de Ávila, y continuó con paso seguro hacia la ansiada segunda ronda.
En choques de puro trámite, los Toros del Camagüey escaparon al cepillo tras superar 2x1 a Holguín, tarea que no pudo imitar el sotanero Artemisa, barrido por Santiago de Cuba al vencer hoy con pizarra de 10x2. Esta es la primera faena de limpieza total que logran los indómitos en el Campeonato.
Este jueves será día de traslado antes del inicio de las penúltimas subseries, que según calendario enfrentarán a Pinar del Río-Camagüey, Mayabeque-Santiago de Cuba, Matanzas-Industriales, Sancti Spíritus-Villa Clara, Las Tunas-Ciego de Ávila, Granma-Holguín, Guantánamo-Artemisa y la ya adelantada Cienfuegos-Isla de la Juventud, todas en escenarios de los equipos citados en primer orden.
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