Ángela Patricia Janiot Martinera, presentadora del canal CNN en español respaldada por un glamoroso pasado como reina de belleza, se prestó en fecha reciente para una de las burdas manipulaciones de esa telemisora, y tan mal le fue a la ex-modelo colombiana en la entrevista, que su cara trasmutada por la perplejidad dejó traslucir el chasco mediático. Pero para entonces ya era demasiado tarde, la transmisión en vivo no permitía cortes ni vuelta atrás.
Enfilando sus cámaras al tema que les trae sin sueño: la salud del mandatario
venezolano Hugo Chávez y las predicciones necrofílicas alimentadas por entes de la calaña del publicitado doctor José Rafael Marquina, la CNN pretendió pescar en las aguas revueltas de sus tejemanejes y organizó un enlace desde su sede central en Atlanta y la Ciudad de México, donde se hallaba aquel de quien querían oir lo adecuado: Heinz Dieterich, un analista de izquierda que ha mantenido posiciones críticas respecto a la dirección de la Revolución bolivariana.
Todo marchaba a pedir de boca en la entrevista, habida cuenta que el analista alemán, aun sin ser fuente primaria ni mucho menos, se permitió opinar sobre la salud del Presidente Chávez..., pero las cosas comenzaron a cambiar cuando la presentadora le preguntó qué ocurriría en Venezuela si hubiera que ir a elecciones. Sin pensarlo dos veces, el analista, demasiado camaján para dejarse manipular de manera burda, ripostó a bocajarro lo que todo el mundo sabe de sobra porque es vox populi: pronosticó que Nicolás Maduro le ganaría a Capriles facilmente, y ahi mismo el rostro de la otrora reina de belleza se trastocó en mueca.
A pesar de que CNN intentó utilizar la entrevista a Dieterich para explotar el tema de la supuesta polémica de Diosdado Cabello (Presidente de la Asamblea Nacional y Vicepresidente del PSUV) y el Vicepresidente Nicolás Maduro, así como de un pretendido clima de división dentro del chavismo, las respuestas del profesor alemán fueron claramente favorables a Hugo Chávez y a la revolución bolivariana, como generadora de conquistas sociales y democráticas, entre otras apreciaciones; por lo que CNN y a la entrevistadora no consiguieron el bocado que buscaban.
En fin, que tal cual le ha sucedido en infinidad de oportunidades, la CNN vuelve a tropezar con la misma piedra. Y justo allí en el camino de la lana, sale una vez más trasquilada ante sus propias cámaras. Dicen que esa medicina resulta amarga como la retama. ¿Sería esa sensación la causa de la mueca en el rostro de la Janiot?
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