Los merengues, con numerosas bajas en su alineación titular por diversos factores, estuvieron en casi todo momento a merced de los azulgranas, que tomaron la delantera en el minuto 50, por intermedio del centrocampista Cesc Fábregas.
El dominio del Barça era total después de tomar la ventaja; sin embargo, desperdiciaron varias ocasiones claras de gol y como versa un viejo refrán futbolero "cuando no marcas te marcan".
Así, en una de las pocas aproximaciones del Madrid al área barcelonista, el defensa francés Rafael Varane cabeceó a gol un centro preciso del volante alemán Mesut Ozil, en las postrimerías del encuentro, precisamente en el minuto 83.
Por primera vez en mucho tiempo de estos clásicos, el barcelonista Lionel Messi y su contraparte el madridista Cristiano Ronaldo estuvieron poco finos y pasaron casi inadvertidos en el choque.
Luego de este resultado todo se decidirá en el choque de vuelta de la eliminatoria, pactado para el próximo 27 de febrero, en el Camp Nou, de la ciudad Condal.
La otra semifinal se disputará desde mañana, con el duelo Sevilla-Atlético de Madrid como protagonistas.
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