A su llegada al aeropuerto Luis Eduardo Magalhaes, de Salvador, capital del estado de Bahía, la asalariada de la SINA fue abucheada por una veintena de jóvenes con pancartas en las que la tachaban de "mercenaria".
Una situación similar se vivió de madrugada en el aeropuerto internacional Guararapes, de Recife (noreste), donde Sánchez llegó esta madrugada en un vuelo procedente de Panamá y fue recibida por el cineasta Dado Galvao, su anfitrión en Brasil.
Otro de los carteles portados por militantes de izquierda de Recife que rechazaban la visita de la bloguera decía -para rabia suya que trata de sembrar matrices mediáticas totalmente contrarias- "Según la Unicef, hay 140 millones de niños desnutridos en el mundo. Ninguno es cubano". Y es que la desgarbada e ilegal corresponsal del diario El País en La Habana no acaba de comprender que lo mismo en Brasil que en México, en Perú o hasta en la mismísima República Checa, mucha gente no se traga sus mentiras, aunque existan incautos que caigan en la red de la campaña orquestada para recaudar los dólares que financiarán su gira, mientras sus cientos de mile$ libres de impuestos engordan con los intereses bancarios.
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