Yoani Sánchez, la bloguera pronorteamericana radicada en La Habana con manutención y logí$tica aseguradas desde la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA), se quiere pasar de lista y pretende hacer creíble el cuento de que no hay ningún cable de WikiLeaks donde se revele su relación con la CIA.
Olvida la globera que el sitio Cubadebate mantiene hace tiempo a disposición de sus lectores un documentado expediente sobre el affaire del Cablegate, donde aparecen, en orden cronológico, varios de los mensajes secretos de la correspondencia entre la SINA (USINT por su siglas en inglés) y oficinas gubernamentales en Washington.
Uno de los textos que reveló WikiLeaks, habla sobre la asalariada de la SINA y su flamante esposo, y recordó declaraciones de Michael Parmly con respecto a las filtraciones: "Me pondré muy bravo si publican las múltiples conversaciones que tuve con la bloguera Yoani Sánchez".
En el cable publicado por WikiLeaks y que corrió como pólvora por la Red, Parmly informó a Washington de su encuentro con Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar, un matrimonio que visitó al diplomático en su residencia para explicarle los futuros pasos de la Revista Consenso, la cual elogió profusamente.
"Si en ese tiempo hubiera podido prever la filtración (...), hubiera limitado a la mitad los nombres en los cables" expresó Parmly a una publicación, en referencia a los informantes que con frecuencia utiliza la SINA en su labor de espionaje contra Cuba.
Otro mensaje fechado en La Habana y también bajo el membrete Confidencial, sostiene que el matrimonio regresó de una exitosa carrera en Europa para propiciar el "cambio" en Cuba.
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