Sin las estrellas de otras épocas pero con las contribuciones de dos veteranos de las ligas invernales, la selección puertorriqueña derrotó este viernes 4x3 a Estados Unidos y se clasificó por primera vez a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol.
Nelson Figueroa pintó seis innings con pincel y Andy González remolcó dos carreras en la sexta entrada para encabezar la victoria de un plantel boricua por el que pocos apostaban antes del torneo, y que ahora está a dos triunfos de alzar la corona.
"Jugamos sabiendo lo que representaría una buena actuación aquí", comentó el manager Edwin Rodríguez. "Hemos puesto a Puerto Rico de nuevo en el mapa del béisbol".
Estados Unidos, con astros como Ryan Braun y Joe Mauer en su alineación, fue eliminado en la segunda ronda luego de perder en noches consecutivas contra República Dominicana (3x1) y los boricuas.
"Es un reto superar estos grupos. Básicamente son series de un partido", señaló el manager estadounidense Joe Torre. "La diferencia fue Figueroa".
Puerto Rico enfrenta este sábado a República Dominicana para definir los puestos en las semifinales del 17 y 18 de marzo en San Francisco. Para ese choque, el director de la selección dominicana, Tony Peña, anunció al zurdo de los Piratas, Wandy Rodríguez. El ganador chocará con Holanda y el perdedor con Japón.
Los boricuas tomaron la ruta larga para llegar a la última etapa, ya que perdieron 7x1 su primer partido de la segunda ronda ante los estadounidenses y tuvieron que remontar en la octava el miércoles para superar por 4x3 a Italia en un duelo de vida o muerte.
Estados Unidos amenazó con dos carreras en la octava, cuando tuvo las bases llenas con un out, pero el apagafuegos Romero se encargó de apaciguar el conato de rebelión y finalmente logró el rescate con dos abanicados en la novena.
"Este es un ejemplo que en la pelota no puedes jugar el juego en papel", apuntó Figueroa.
El veterano de 38 años, una leyenda del béisbol caribeño por sus actuaciones en República Dominicana y Venezuela, lanzó una joya contra una de las alineaciones más temibles del torneo. El derecho limitó a los estadounidenses a dos hits, ponchó a dos y otorgó un boleto, localizando bien una recta que no supera las 90 millas por hora y manejando con maestría los envíos de rompimiento.
"Fue una gran exhibición de lo que se puede hacer sin tener una gran recta", explicó. "El buen pitcheo le gana al buen bateo".
Puerto Rico, que en los dos Clásicos anteriores no pasó nunca de la segunda ronda, aseguró el encuentro mediante un racimo de tres con dos outs en la sexta, dos a la cuenta del abridor estadounidense Ryan Vogelsong (1-1). Con un out, Carlos Beltrán recibió boleto y Yadier Molina fue retirado en elevado al central. Vinnie Pestano relevó, Mike Avilés bateó sencillo, y Alex Ríos y Carlos Riviera recibieron boletos consecutivos para remolcar una de caballito.
Luego González impulsó a Avilés y Ríos con línea que pegó contra las bardas del jardín izquierdo para poner la pizarra 4-0.
"Ese fue el hit más importante de mi carrera", expresó González, un antesalista de 31 años que jugó un puñado de partidos en las mayores entre 2007-09 y ha sido uno de los mejores bateadores de la liga invernal puertorriqueña en las últimas temporadas. "Este es el sueño de todo pelotero".
Avilés abrió la pizarra por los puertorriqueños con un sencillo en la primera, que llevó al plato a Angel Pagán.
Estados Unidos descontó en la séptima con triple de Joe Mauer y sencillo de Giancarlo Stanton, y se acercó con dos en la octava, en la que Puerto Rico se salvó de un daño mayor. Stanton bateó un elevado al infield y Eric Hosmer conectó roleta para bajar el telón.
"Estuvimos a un swing de ganar el partido", indicó Braun.
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