Maculado por la cuestionable labor arbitral del equipo que encabezó el silbante Yadel Martínez, los seleccionados de Cienfuegos y Guantánamo negociaron este miércoles una paz sin goles en partido correspondiente a la segunda fecha en la ronda de Clausura del 98 Campeonato Nacional de Fútbol, jornada tras la cual el actual subcampeón, Camagüey, pasó a comandar la tabla luego de su triunfo 1-0 sobre Pinar del Río.
Desorden sobre el campo, protestas unas pasadas por alto otras sancionadas con extralimitado rigor, signaron el desempeño del juez FIFA, desaciertos que alcanzaron su clímax con tarjeta roja para el capitán sureño Noelvis Palacios por doble amonestación, la segunda de ellas por exclamación de incredulidad cuando Martínez desestimó un evidente y claro penal en falta sobre Yordan Santa Cruz, cuando el jugador sub-20 iba camino de disparar a bocajarro frente a la cabaña defendida por Yenier Zamora.
Al término del choque supimos que la dirección del equipo interpuso ante el comisario designado para el encuentro por la Federación Cubana de Fútbol, un recurso de apelación sobre la expulsión de Palacios.
En la primera mitad del choque los Marineros alinearon con la misma formación empleada durante el desafío inaugural. Y si bien contra aquellos funcionó la fórmula, la diferencia de calidad entre uno y otro rivales es ostensible y el rasero para medir no puede ser el mismo.
Guantánamo, por tres temporadas bajo las riendas del técnico Eliecer Frómeta, es un equipo mucho más hecho, consolidado en varios órdenes del juego táctico, y busca colarse entre los cuatro grandes de Cuba. De ahi que frente a un Cienfuegos partido en dos, sin control sobre la media cancha, los del Guaso dominaran los compases del juego en la mitad inicial, reforzada su combativa nómina con tres jugadores de equipos orientales: el tunero Dayron Blanco, correcaminos e incombustible, el granmense Félix Guerra y el experimentado Jorge Kindelán, de Santiago de Cuba.
Con uno de igual origen de nuestro lado, incorporado tras el descanso en sustitución de Yasmani Bernal, los Marineros lograron poner orden en el complementario. Y aunque aún está distante de conseguir el acople resultante del roce permanente y el juego diario, Carlos Domingo Francisco fue el tónico que necesitaba el juego del Cienfuegos para encarrilarse por su cauce natural, el del trato amable al balón, sin fracturas en el planteo, una formulación de efectivo rendimento cuando empezamos a ver la llegada de los lanceros sureños al área rival creando situaciones de real peligro.
Vino entonces la situación ya descrita, y con la desventaja numérica se balanceó de nuevo la correlación de fuerzas, lo cual se tradujo en algún que otro escarceo de la visita, las menos bien comprometidas, como una desperdiciada por el letal Alexei Zuaznánar, quien echó fuera por apenas unos centímetros un balón en lance que le dejó prácticamente cara a cara con Argüelles sobre la línea del área chica.
Al final, un cero-cero que si bien no colmó las expectativas no deja de resultar un buen resultado, tratándose, como ya dije, de uno de los aspirantes de fuerza a colarse entre los cuatro finalistas del torneo. No de gratis consiguieron los guantanameros negociarle un score idéntico al doce veces campeón de Cuba en la propia Zulueta. Lo llamativo del caso, sin embargo, es que en 180 minutos, con refuerzo y todo, los del extremo oriental no hayan concretado aún su primer gol en a Clausura.
Los otros resultados
Tal cual adelanté en el encabezado de la nota, la selección de Camagüey derrotó 1-0 a Pinar del Río pese a su condición de visita en la cancha de la Facultad de Cultura Física vueltabajera.
Los agramontinos sentenciaron bien temprano el choque, tras una madrugadora diana de Liván Pérez cuando el partido apenas discurría por el minuto dos. De tal suerte, los subtitulares de Cuba consiguieron su segundo triunfo al hilo y suman seis puntos, dos más que los Marineros aunque con igual balance de tres goles favorables y ninguno en contra.
Los dos restantes duelos concluyeron como el de Cienfuegos-Guantánamo en abrazos: a un gol en el estadio Pedro Marrero entre el visitante elenco de Ciego de Ávila y La Habana, y sin la llegada del principal de los invitados a la cancha Camilo Cienfuegos, de Zulueta, donde se midieron Holguín y el anfitrión Villa Clara.
En la capital del país los avileños se pusieron delante en el marcador con gol de Tomás Cruz en el minuto cuatro, pero diez más tarde Onaisis Martínez consiguió la paridad para el seleccionado local.
Los del Expreso del Centro tampoco pudieron pasar hoy de un pálido empate a cero, con nota al margen llamando la atención sobre un detalle, ninguno de los dos contendientes, al igual que los del Guaso, han conseguido inaugurar la casilla de los goles, peor en el caso de los nororientales, con tres endosados.
Visto el fenómeno a escala general, el torneo muestra una tendencia a la escasez de goles: apenas nueve en ocho partidos en estas dos fechas.
Tras estos resultados, Camagüey lidera la tabla de posiciones con seis puntos, escoltado por Cienfuegos (4), Pinar del Río (3), Villa Clara y Guantánamo (2), Ciego de Ávila, La Habana y Holguín (1).
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