Aunque aún respira, a Cienfuegos se le puso cuesta arriba la clasificación
Pinar del Río empató a cero frente a los Marineros y se clasificó como primer equipo semifinalista del 98 Campeonato Nacional de Fútbol, un resultado sin dudas pálido pero suficiente para concederle el boleto al líder y colocar a Cienfuegos contra la pared, obligado a ganar los dos restantes partidos mientras sus huestes invocan al dios Neptuno a la espera de una providencia divina.
A falta de dos fechas para dar inicio a la discusión de medallas, los vueltabajeros suman 34 puntos, total inalcanzable ya para los muchachos tutoreados por el técnico Liosbel Lara.
Los sureños, ahora con 27 unidades, comparten la cuarta plaza con Villa Clara tras la goleada 4-1 que sufrieran los actuales monarcas frente a La Habana esta tarde en Zulueta, sin embargo llevan desventaja porque a los del Centro les resta un partido más, suspendido contra el sotanero Holguín, y que de resultar necesario se disputará el sábado 25 de mayo.
Según relató a Fanal Cubano el colaborador Irelio Pérez, en Zulueta hubo escarceos con el arbitraje y el once local, en desventaja numérica de jugadores desde el minuto 34 por expulsión del guardametas Odelín Molina, cayó víctima de una goleada que apuntaló a los capitalinos en el tercer lugar de la tabla de posiciones.
Luis Alberto Villegas había puesto delante a los Naranjas en el minuto 23, pero Yosel Perdomo consiguió la paridad para los triunfadores en el 34', en jugada controvertida a balón parado que desencadenó una airada protesta de Molina al internacional FIFA Marcos Brea, quien tarjeteó con roja directa al cancerbero, ahora obligado a mirar los toros desde la barrera durante cuatro partidos, de acuerdo con lo estipulado por el artículo 2, inciso e) del Código de Sanciones de la Asociación de Fútbol de Cuba para los reincidentes de expulsión por "Discutir, protestar o no obedecer las decisiones del árbitro". Odelín ya había sido "pintado" de rojo por actitud antideportiva aquí, en un partido contra Cienfuegos el pasado 27 de marzo.
Calmados los ánimos, trece minutos después de la perforación de la discordia sobrevino un ataque de la visita que culminó en autogol del defensor Silvio Pedro. Ya a partir de entonces, con el marcador cuesta arriba y la sangre caliente, se dieron las condiciones ideales para la debacle de los anfitriones que, tirados al ataque con un hombre de menos en la formación, dejaron brechas por donde vinieron otros dos goles de un letal como el refuerzo pinero Yoandir Puga, autor de par de disparos efectivos al 50' y el 85'.
Por su parte, el subcampeón Camagüey despedició la oportunidad de imitar a Pinar al no poder sacar ventaja de su localía en el "Patricio Lumumba" frente al sotanero Holguín, conjunto con el cual pactó un magro abrazo a cero que obligó a la tropa del técnico Mandy Cruz a posponer el festejo de la clasificación a semifinales.
Finalmente, en duelo sin significado alguno, el anfitrión Guantánamo y Ciego de Ávila igualaron 1-1 en el estadio Rogelio Palacios. Por los guantanameros marcó Joubert Garlobo, en tanto el refuerzo tunero Geovany "El Zorro" Ayala lo hizo para los avileños.
Tras estos resultados aqui reseñados Pinar del Río continúa en la cima con 34 puntos, escoltado por Camagüey (32) y La Habana (31). Detrás marchan Villa Clara (27), Cienfuegos (27), Ciego de Ávila (19), Guantánamo (18) y Holguín (12).
La conjugación del empate en la Facultad pinareña de Cultura Física y este abultado 4-1 favorable a La Habana frente a Villa Clara no pudo resultarle peor a los cienfuegueros, pues aunque numéricamente tienen opciones de llegar a 33 puntos, han quedado a expensas de lo que hagan el resto de los conjuntos. Su única opción es ganarle primero a Villa Clara, luego a Camagüey en la jornada del cierre, y sentarse con los dedos cruzados a la espera de un milagro que les permita sacarle al menos una rayita de ventaja a los del Expreso, pues dado el caso de un hipotético cierre en igualdad de puntuación en la tabla, pasarían los doce veces campeones de Cuba en tanto ganadores de la serie bilateral.
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