Ortiz, monarca en las Olimpiadas de Londres-2012 y bronce en Beijing-2008, se deshizo relativamente fácil de su adversaria en la disputa por el título, tras marcarle primero una técnica de wazzari y luego, en la misma acción, inmovilizarla hasta finiquitar el ippon.
De esta manera, la judoca cubana ostenta al unísono las coronas olímpica y mundial, además de haber catapultado a Cuba hasta el tercer lugar en el medallero por países en este torneo del orbe, sólo superada por Japón y Francia.
En su trayecto hacia el oro, Ortiz superó por orden a la ecuatoriana Marlin Viveros, a la alemana Jasmin Kuelbs, a la poderosa japonesa Megumi Tachimoto y finalmente a Altheman.
Durante la jornada de ayer, la delegación cubana había conseguido su primer título, por intermedio de Asley González en los 90 kilogramos.
El medallero por naciones exhibe a Japón en el primer lugar, con dos preseas de oro, una de plata y tres de bronce, seguido por Francia (2-2-3), Cuba (2-0-0), Brasil (1-3-2) y Mongolia (1-1-0).
Mañana finaliza este Mundial de la ciudad de Río de Janeiro con la competencia por equipos, en la cual parte como favorito Japón, cuna de este deporte en el mundo.
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