Haciendose pasar por un noble y enfermo anciano, el connotado terrorista cuenta con el apoyo mediático del fracasado proyecto Radio y TV Martí. |
El connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles, quien reside en Miami sin que nadie lo moleste pese a su autoría confesa del atentado a un avión cubano frente a las costas de Barbados, ha participado en más de 5.000 actos de terrorismo, sostuvo este viernes Ignacio Ramírez, abogado de las víctimas del tenebroso personaje.
Durante su intervención en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión, Ramírez señaló que en Caracas se han presentado evidencias que indican la vinculación de Posada Carriles con hechos de terrorismo.
“Se han presentado evidencias y pruebas que indican a personas vinculadas con organizaciones paramilitares financiadas desde otros países como Colombia y EEUU y por alguna razón siempre ha salido relacionado Luis Posada Carriles, expresó.
Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, dio a conocer los detalles del presunto magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro en el mes de julio, en el que está vinculado el terrorista Posada Carriles.
“Desde el mes de abril tenemos pruebas que están intentando atacar al Gobierno venezolano. Están involucrados Álvaro Uribe, Roberto Micheletti, delegado de Posada Carriles y un presunto oficial de la CIA”, acotó Rodríguez.
Sin embargo, ha respondido desde su guarida en Miami que las denuncias de Venezuela sobre su vinculación con el plan de magnicidio son una "absurda fábula".
Posada envió su mensaje desde Miami a través de su abogado, Arturo Hernández, el cual agregó: "¿Quién se va a comer ese cuento?", y lo achaca a necesidades políticas de los chavistas.
Asimismo, el empleado jurídico del famoso terrorista calificó de "infamias" todo lo sacado a la luz por la máxima dirección del gobierno de Venezuela que mucho compromete a su cliente.
Mientras, el abogado que representa a las víctimas de los actos terroristas de Posada Carriles también recordó que el anticastrista estuvo vinculado en otros crímenes, señalados en convenios internaciones como de lesa humanidad. Tal es el caso del asesinato de 73 personas que viajaban en un avión perteneciente a la línea Cubana de Aviación, hecho ocurrido el 6 de octubre de 1976 frente a las costas de Barbados.
Además de Posada Carriles, los responsables intelectuales y materiales de ese hecho fueron Orlando Bosch, Hernán Ricardo y Freddy Lugo.
“Nunca antes había ocurrido un acontecimiento de esa naturaleza, fue un acto de terrorismo y eso debió ser perseguido por cualquier país del mundo y particularmente por los Estados Unidos que supuestamente ha emprendido campañas de persecución contra el terrorismo”, dijo Ramírez.
El abogado Ramírez indicó que inexplicablemente ha sido el propio Estados Unidos quien le ha brindado protección a quien también participó en la voladura del vehículo en el que se encontraba el canciller chileno, Orlando Letelier.
“(Posada) Carriles formó parte de la llamada operación Cóndor, una iniciativa que tomaron distintos países bajo régimen de dictadura para perseguir a factores de izquierda”, expresó.
La Operación Cóndor fue un plan orquestado en la década de los setenta por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y las fuerzas de seguridad de las dictaduras de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Asimismo, comentó que el anticastrista intentó en varias oportunidades asesinar al líder cubano, Fidel Castro y detalló que en el 2000 en Panamá, Posada Carriles entró con cédula de identidad y pasaportes facilitados por las autoridades salvadoreñas del Partido Arena, que en aquella época gobernaba al país, de la mano de Francisco Flores.
“Posada Carriles se movía en El Salvador con carros y casas de seguridad facilitadas por los funcionarios del partido Arena”, denunció el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, el pasado mes de abril.
Posada Carriles y tres cómplices se disponían a colocar una carga de poderos explosivos C-4 en el paraninfo de la Universidad de Panamá, donde el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien asistía a la Cumbre Iberoamericana, iba a pronunciar un discurso ante centenares de académicos y estudiantes.
Tres años antes, en la primavera de 1997, el tenebroso personaje contrató y pagó mercenarios centroamericanos encargados de poner varias bombas en instalaciones turísticas de La Habana y Varadero. El estallido de uno de aquellos artefactos en el lobby del hotel Copacabana le quitó la vida al joven italiano Fabio Di Celmo.
Posada Carriles en Venezuela
Ramírez señaló que Posada Carriles entró a Venezuela en 1967 y llegó a ser jefe de operaciones de la antigua Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).
“En la Disip se le entregó documentación fraudulenta porque tenía pasaporte y cédula falsa y actuaba con una protección y amparo del propio Estado, sin control y al extremo que iniciaron persecuciones por causas políticas contra todos los factores de izquierda”, agregó.
Entre los casos más sonados están las agresiones contra la activista de izquierda Marlene Esquivel y su hermana Brenda Esquivel, quienes fueron víctimas de los crímenes del terrorista y prófugo de la justicia venezolana Luis Posada Carriles.
“Brenda Esquivel tenía un embarazo de 8 meses y fue objeto de una patada que le dio un funcionario por instrucciones de Carriles quien había ordenado matarla”, expresó.
Finamente, recordó que Posada Carriles se formó en el Ejército de los Estados Unidos y llegó a Venezuela por órdenes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés).
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