Cientos de seguidores de Michelle Bachelett se reunieron en las afueras del capitalino hotel Plaza San Francisco, en la emblemática Alameda. |
Escrutado el 99,96% de las mesas, Bachelet obtenía un 62,16% de los votos, frente a un 37,84% de su contrincante por los partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, Evelyn Matthei, quien admitió su derrota, congratuló a la ganadora y más tarde la visitó para felicitarla personalmente, en una nueva demostración de una costumbre muy arraigada en los usos electorales chilenos.
En su primera presentación tras la victoria abrumadora en el llamado balotaje, la Bachelet reiteró las prioridades del que será su Gobierno a partir del 11 de marzo, entre las cuales sobresalen emprender una profunda reforma educacional y avanzar hacia una nueva Constitución.
Ante cientos de seguidores en las afueras del capitalino hotel Plaza San Francisco, en la emblemática Alameda, Bachelet agradeció a las voces populares de las cuales emergieron muchas de sus propuestas, entre ellos a los jóvenes que en las manifestaciones demandaron cambios en el sistema de enseñanza.
"Gracias a los jóvenes se han manifestado con fuerza las ansias de construir un sistema educativo público (...) esa bandera la tomamos entre todos. Hoy ya nadie duda de que el lucro no puede ser el motor de la educación", expresó la expresidenta (2006-2010).
Bachelet insistió en que la educación no es una mercancía, porque los sueños no son un bien de mercado. "Es un derecho de todos y de todas", exclamó.
La mandataria electa, primera mujer que se reelige en Chile, y segunda gobernante que lo hace en la nación desde el siglo XX, aseguró que con ella también hoy triunfaron quienes marcharon en nombre de la diversidad, de la tolerancia, de una salud pública que entregue respuestas y dignidad, y por los derechos de los pueblos originarios.
"Están triunfando quienes han puesto el acento en la urgencia de derrotar la desigualdad", subrayó, tras insistir en que se abrirán puertas para que los trabajadores negocien en condiciones justas derechos laborales y salarios dignos, y las mujeres de una vez y por todas sean tratadas con igualdad y justicia.
Bachelet puso énfasis en la batalla que librará para que el país avance hacia una nueva Constitución, nacida en democracia, en lugar de que carta magna vigente, establecida durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Según la mandataria electa, la nueva Constitución debe asegurar más derechos, y garantizar que en el futuro la mayoría nunca más será callada por una minoría.
"Una Constitución que se transforme en el paso social nuevo, moderno y renovado que Chile demanda y necesita, que sea la base de una nueva relación entre las instituciones y la ciudadanía", apostilló.
Asimismo, remarcó que las personas mayores deben tener pensiones más dignas, más derechos y más cuidados, y que el país debe crecer sostenidamente, de manera inclusiva y sustentable.
Miles de simpatizantes de Bachelet salieron a las calles de Santiago de Chile y otras ciudades tras conocer el triunfo, en autos y a pie, con cornetas, banderas y pancartas, para festejar la victoria de la expresidenta frente a la abanderada de la derecha chilena, la exministra de Trabajo Evelyn Matthei.
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