Francisco Mayobre, vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC), insistió hoy que aunque se amplían las posibilidades de créditos para satisfacer necesidades de la población en materia de equipos de cocción, los financiamientos se otorgarán al amparo de lo ya dispuesto en el Decreto-Ley 289.
En un encuentro con periodistas, el funcionario hizo alusión a la legislación titulada “De los créditos a las personas naturales y otros servicios bancarios”, de 2011, y que de conjunto con la Resolución No 99, de ese propio año, regula las bases y requisitos para los interesados en acceder a tales préstamos.
La nueva facilidad se establece para la compra de ollas de presión eléctrica, arroceras y de presión convencional, así como la cocina de inducción y su menaje (una cacerola con tapa, un sartén, un jarro y una cafetera) en las tiendas comercializadoras en pesos convertibles y en la red de comercio minorista en pesos cubanos.
Mayobre significó que con vistas a la concesión de los préstamos se mantendrá el análisis de riesgo, atendiendo a los montos solicitados, la capacidad de pago de las personas así como también a otras deudas contraídas con las instituciones financieras.
Puntualizó que existen varias tasas de interés y están en correspondencia con el plazo para el pago del crédito. Precisó que el tiempo para cumplir con esta responsabilidad debe ser razonable, y por ello se concibieron varios plazos, el máximo de hasta 10 años.
Los rangos van desde el 2,25 por ciento de interés bancario (por tres meses) hasta del 7,75, para los créditos formalizados por 10 años, acotó el funcionario.
Al referirse al régimen de garantías, el vicepresidente del BCC remarcó que se mantiene la gama establecida según la norma jurídica, que incluye fiadores y respaldos de cuentas.
Sobre la posibilidad de créditos para el acceso a otros bienes, recordó que la nueva medida corresponde a una primera aplicación a bienes de consumo que se financian, con lo cual no se descartan otros artículos, siempre que las condiciones lo permitan.
Bárbara Acosta, viceministra de Comercio Interior, reiteró que queda sin efecto la venta del módulo de cocción, que se realizaba mediante bonos en beneficio de los nuevos núcleos electrificados. No obstante, puntualizó que aunque cesa la entrega de estos documentos, hasta el 15 de febrero tendrán respaldo fundamentalmente los relacionados con la olla conocida como Reina.
Informó que los servicios de garantía y post venta de los equipos que se ofertan en las tiendas comercializadoras en pesos convertibles se continúan brindando en los talleres habilitados al efecto, los que se irán transfiriendo gradualmente a los de las empresas provinciales de servicios personales, técnicos y del hogar, existentes en todos los municipios.
En el encuentro con la prensa, Mario Hernández, directivo del Ministerio de Industrias, adelantó que este año Cuba importará 125 mil cocinas de inducción, cuya calidad y ahorro energético contribuirán a mejorar la calidad de vida de la población y la economía.
Al respecto, la viceministra de Comercio Interior aclaró que el precio de venta minorista de ese artículo y su menaje se estima en alrededor de 500 pesos cubanos.
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