Mencionado en conferencias de prensa y entrevistas de televisión, el tema Cuba ya es un asunto que Barack Obama no puede esquivar ni siquiera cuando le hacen un regalo. Con muestras de evidente agrado y un dejo de sorpresa, el presidente de los Estados Unidos recibió el obsequio de un puro habano de la marca Montecristo en la noche del ya histórico 17 de diciembre de 2014, el día que Estados Unidos y Cuba acordaron restablecer sus relaciones diplomáticas luego de un contencioso de más de medio siglo.
Grabado en video y compartido por la ABC News en la red social Facebook, el singular instante sucedió mientras Obama saludaba a los invitados a una recepción en la Casa Blanca, celebrada con motivo del Hanukkah o fiesta de las luces, el equivalente hebreo a la Navidad.
El osado obsequiante fue John Berzner, experimentado hombre de la mass media, miembro del caucus de productores, escritores y directores con más de 25 años en trajines en la radio la televisión e internet, un accionista residente en Santa Mónica que recién adquirió Thatvideosite, sitio de intercambio de vídeo al estilo YouTube que ha conseguido hasta 3 millones de visitantes mensuales.
"Tuve la distinción única de regalar al Presidente de Estados Unidos uno de los mejores puros de Cuba, de la serie de Montecristo, en la Casa Blanca después de la ceremonia en la que se encendió una menora", explicó John Berzner a ABC News.
Las imágenes muestran a un sorprendido Obama que estira su diestra por sobre varias personas para alcanzar el obsequio. Tomó el puro en sus manos, dio las gracias sonriendo y se lo llevó a la nariz para olfatear su aroma.
Aunque las iniciativas de Obama le permitirán los ciudadanos estadounidenses llevar a su país hasta 400 dólares de productos criollos (100 solamente de tabaco y bebidas alcohólicas), todavía no es legal para los estadounidenses comprar habanos o cualquier otro producto cubano.
La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, contestó una interrogante de un reportero que le pregunto si ya podían adquirir tabacos en La Habana o cualquier otro lugar de Cuba. La diplomática contestó dos veces “no”, explicando que todavía debían implementarse las nuevas medidas, ya que ninguno de los anuncios del Presidente han entrado en efecto aún y un proceso demoraría semanas, según explicó Jacobson
El hecho de que alguien le regale un habano a Obama, justo después de emprender un nuevo comienzo con la isla, tiene cierto simbolismo, pues el presidente John F. Kennedy pidió a su secretario de prensa, Pierre Salinger, comprar 1 200 ejemplares de la vitola Petit Upmann, su marca favorita, antes de proceder -el 3 de febrero de 1962- a la firma el Decreto No. 3447 que declaró “el embargo” sobre el comercio con Cuba y dio inicio al bloqueo, esa arcaica política que, años más tarde convertida en Ley, ahora el propio Obama aboga por retirar, una decisión que se va de sus manos y toca decretar al Congreso. (Versión ampliada de la crónica original del periodista Javier Ortiz)
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