Athletic y Espanyol igualan a un gol por bando en La Catedral
Lionel Messi anotó un gol y participó en otro para que el FC Barcelona se acercara hoy a la final de la Copa del Rey del fútbol español al vencer por 3-1 al Villarreal en un partido dominado desde el inicio por el conjunto azulgrana.
El equipo de Luis Enrique se adelantó al final de la primera parte con diana de Lionel Messi (minuto 41), pero en la reanudación el Villarreal igualó con un tanto de Manu Trigueros (48'), aunque Andrés Iniesta replicó para los azulgranas apenas un minuto después y Gerard Piqué metió el tercero al mandar de testa a las redes un córner ejecutado por Messi al 64'.
La primera parte fue de claro dominio del Barcelona. El Villarreal se replegó mucho, con dos líneas muy juntas, y entregó mucho campo. Además, el equipo azulgrana presionó muy bien, siempre atento a las marcas, y recuperó muy rápido la pelota. Se puede decir que el Barcelona rindió más en defensa que en ataque.
Ante un Camp Nou muy vacío (apenas 57 mil 378 capacidades cubiertas / 58,1 % de su aforo total) el conjunto local arrancó el duelo con fuerza y Messi fue el primero en probar a Sergio Asenjo, que respondió bien a un disparo que tropezó en un defensa. El Barcelona dominaba ante un rival muy tímido. Pero con el paso de los minutos, la intensidad del Barcelona fue disminuyendo para facilitar el trabajo defensivo de los visitantes.
El conjunto de Luis Enrique echó de menos los desbordes individuales y una mayor actividad de sus centrocampistas. Luis Enrique hizo retoques en el centro del campo, sumando a Javier Mascherano a una línea de tres que completaron Rafinha e Iniesta.
Sólo brilló el argentino, especialmente en el aspecto defensivo. El Villarreal lo hizo todo bien en defensa hasta el minuto 41. El central argentino Mateo Musacchio erró clamorosamente en defensa, Luis Suárez encaró y asistió para que Messi, llegando desde atrás, marcara con un duro disparo con la zurda. La fe de Suárez, el instinto de Messi y el regalo del Villarreal desequilibraron el duelo.
El resultado pudo variar justo antes del intermedio en el único acercamiento del conjunto amarillo al área azulgrana durante la primera mitad. Un rápido restallazo de contragolpe finalizó con un disparo del argentino Luciano Vietto y una extraordinaria intervención del arquero alemán Marc-André Ter Stegen.
Sin embargo, Stegen regaló el tanto visitante en el comienzo de la segunda parte, cuando Trigueros probó desde 25 metros y el alemán cometió una pifia grave, por mucho que el disparo le llegó con mucha potencia.
Pero apenas si hubo tiempo para comprobar el impacto del gol, porque el Barcelona recuperó la ventaja nada más sacar de centro. Fue en otro error de la defensa de los del Submarino Amarillo, que concedieron una pared con Iniesta, quien marcó con habilidad.
La visita acusó el efecto del tanto y el Barcelona recuperó la intensidad. Su empeño encontró premio a los 64 minutos con un gol de Piqué en un saque de esquina. El conjunto azulgrana ha mejorado notablemente esta temporada en este departamento del juego.
El Barcelona tuvo la oportunidad de dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria a los 72 minutos con un penal cometido por Musacchio, quien no tuvo su mejor noche.
Messi le cedió el privilegio del cobro a Neymar, quien lanzó muy mal y Asenjo, que en la pasada temporada ya había encajado un penalti lanzado por el brasileño, le adivinó la intención, rechazó el disparo y evitó ese 4-1 que se habría convertido en definitivo en la suerte de la eliminatoria. Sin embargo, hasta la vuelta del 4 de marzo sobrevolará el fantasma de ese gol que pudo dejar visto para sentencia la suerte de los blaugranas en la discusión por la Copa y al final no fue, pues un hipotético 2-0 para los locales en El Madrigal eliminaría al Barça y recolocaría en el escenario el fallo del delantero brasileño.
A pesar de ello, en el plano de los afectos el error no pasó a mayores, y lejos de reproches demostró la camaradería existente entre los dos cracks del equipo azulgrana. "Eso lo deciden ellos. Hay una lista en la que Leo es el encargado, pero en el campo ellos deciden quien tira", dijo Luis Enrique en la sala de prensa para explicar el desaguisado. Fue un detalle negativo en el césped... pero indudablemente positivo en el vestuario.
Ya en el tramo final del partido el Villarreal intentó algo más y montó un par de contragolpes peligrosos, pero ambos se estrellaron con el gran despliegue de Mascherano y Piqué, magníficos durante todo el partido.
El conjunto de Luis Enrique celebró un claro triunfo, su décimo consecutivo entre todas las competiciones, un resultado que le acerca a la final de la Copa del Rey. En tres miércoles más se resolverá la eliminatoria en El Madrigal, con el Barcelona como claro favorito, listo para un cierre en el que ninguno de los contrarios de la otra semifinal se pinta como eventual rival, aunque en la ida el Espanyol tomó ventaja tras empatar (1-1) ante el Athletic Club en San Mamés, gracias a un gol de Víctor Sánchez y a una magnífica actuación de su capitán Sergio García, que lideró a los 'pericos' en todas las jugadas de ataque.
Los catalanes, que estrellaron dos balones en los postes, se fueron de Bilbao con un buen botín, pero con la sensación de haber dejado escapar la ocasión para dejar sentenciado el pase a la final.
El Athletic perdió la efervescencia tras el descanso, después de haber ofrecido buenos minutos al comienzo del partido, y también en las jugadas a balón parado. El primer gol llevó la firma de su mejor jugador, Aritz Aduriz, que en el día de su cumpleaños 34 deleitó al público de La Catedral con una bonita vaselina que supuso el 1-0. (Resumen de agencias)
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