Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF, saluda a un estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina. Foto:Roberto Morejón (AIN) |
En su visita a esa institución, fundada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, el 15 de noviembre de 1999, el funcionario estadounidense calificó a ese proyecto de integración de “escuela mundial”, la cual estaba muy deseoso de conocerla, remarcó.
Luego de recibir una detallada explicación sobre los indicadores sanitarios de Cuba y el proceso docente educativo por el rector Rafael González Ponce de León, el directivo de UNICEF manifestó su impresión por la cobertura médica universal y la vocación humanista de los galenos preparados en el país.
Declaró que en sus misiones en diferentes naciones ha tenido la información de lo que ha representado Cuba con su solidaridad para África y pueblos de América con su Programa Integral de Salud, y ponderó la respuesta ante la epidemia de ébola en África Occidental, donde laboran más de 200 colaboradores.
En un intercambio con un grupo de estudiantes, Lake conoció de cerca las bondades de ese proyecto, cuya matricula actual es de 6 mil 075 jóvenes de 117 países, de ellos más de un centenar de Estados Unidos.
Con una elevada preparación científica, humanista, ética y solidaria, que les permite actuar profesionalmente y estar al servicio de los sectores más necesitados en sus naciones, la mayoría de los jóvenes son hijos de obreros y campesinos.
El proyecto prepara a estudiantes de forma integral con vistas a que retornen a sus comunidades para brindar atención primaria de salud, y continuar el trabajo de promoción y prevención de las brigadas cooperantes de médicos cubanos en la región, aseveró Ponce de León.
Ese programa de formación de médicos no sólo se enmarca en las instalaciones de la ELAM, sino también en unas 22 universidades y filiales médicas de todo el país.
En el más reciente episodio de colaboración en este campo, alrededor de mil jóvenes pakistaníes de ambos sexos se recibieron como doctores en Medicina, tras culminar seis años de arduos esfuerzos que coronan exitosamente el convenio de colaboración suscrito entre Cuba y la nación asiática a raíz del devastador terremoto que destruyó ese país en 2005, que contemplaba, entre otros asuntos, otorgar mil becas gratuitas. Estos jóvenes, que ahora se incorporarán a prestar servicios en su tierra natal, egresaron de las universidades médicas de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara.
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