Perú derrotó 3-1 a Bolivia y estará el lunes 29 frente a Chile en semifinales. |
"Estamos demostrando que el equipo quiere salir adelante, vamos de menos a más. Este (triunfo) es solo el comienzo, el objetivo es jugar la final de la Copa América", expresó Guerrero, el mejor del partido, autor del primer hat trick del torneo, lo cual le permite compartir con el chileno Arturo Vidal el liderazgo de los goleadores en la cita.
Perú completó un partido excelente. Generó fútbol, nunca rifó el balón, priorizó la ofensiva, propuso juego constantemente y, sobre todo, divirtió a la multitud congregada en el estadio Municipal Bicentenario Germán Becker, de Temuco.
Vestidos de rojo intenso, los peruanos montaron un asedio asfixiante sobre la fortaleza boliviana desde el pitazo inicial, con movilidad en el centro del campo y mucha presencia en el área, reflejada con las apariciones de Jefferson Farfán, Claudio Pizarro y un inspiradísimo Guerrero.
Y como versa un viejo refrán: fortaleza sitiada, fortaleza tomada.
Luego de varios acercamientos, Guerrero marcó el primer gol del partido en el minuto 20. Un cabezazo espectacular, de delantero nato, tras recibir un perfecto centro desde la banda izquierda de Juan Manuel Vargas.
Apenas unos instantes después, en el 22', Perú robó un balón y montó un contragolpe asombroso, finiquitado en gol por Guerrero, quien superó con un disparo seco al guardameta de Bolivia, Romel Quiñónez, de pálida actuación en el cotejo.
Hasta ese momento, Perú dominaba a placer, devoraba sin piedad a Bolivia, un equipo ingenuo, que cometía errores infantiles y hacía aguas en defensa, totalmente incapaz de anticiparse a las jugadas.
Los incas pudieron ampliar la ventaja y poner cifras de escándalo, pero dos disparos de Farfán impactaron en los palos para suerte de una Bolivia inoperante, que apenas contó con dos ocasiones de gol en la primera parte, la más clara por intermedio de su delantero Marcelo Moreno Martins, en el 30'.
Con el 2-0 se llegó el entretiempo. Un marcador justo por lo visto sobre la fría cancha de Temuco, aunque los discípulos de Ricardo Gareca pudieron haber marcado más goles y sentenciado el encuentro.
En la segunda mitad, Bolivia se volcó al ataque y revolucionó el partido, aunque sus decisiones en los metros finales fueron desacertadas en muchas ocasiones.
Martins tuvo un par de oportunidades de acercar a los suyos, de meterlos de lleno en el encuentro, pero siempre se tropezó con el solvente guardameta peruano Pedro Gallese.
En el minuto 68, Bolivia reclamó un penal de Gallese sobre Pablo Escobar, pero el árbitro colombiano Wilmar Roldán consideró que no existió falta y dio continuidad al choque, en medio de airadas protestas de los del altiplano.
Con Perú abiertamente jugando al contragolpe, Bolivia arreció sus embestidas y por momentos puso a sufrir a los peruanos, quienes aguardaban pacientes para montar la riposta.
Y no pudo ser de otra manera. Ante la desesperación de los bolivianos, Guerrero interceptó un pase y se marchó solo contra Quiñónez, para anidar su tercer gol del partido, cuando corría el 74'.
Ese 3-0 cayó como balde de agua fría sobre una Bolivia, que, sin embargo, encontró premio a su entrega y sacrificio en el minuto 84', cuando Martins se hizo justicia y marcó de penal.
Bolivia se retira a casa con la cabeza en alto, aunque con muchas tareas pendientes para el crecimiento de su fútbol.
"Duele quedar afuera, los errores nos condenaron, nos queda la espina de haber podido llegar a más", reconoció el zaguero boliviano Ronald Raldes, minutos después de concluido el choque.
Por su parte, en declaraciones en la habitual conferencia de prensa después de cada encuentro, el seleccionador de los incas, Ricardo Gareca, ponderó el haber sacado adelante un partido difícil y que sus muchachos volvieran a meterse en las instancias finales.
Exultante, el estratega aseguró que la victoria "es mérito de los jugadores. Tenemos armas para ser una Selección competitiva pero yo creo que cada partido tenemos que seguir mejorando.
"Lo que más me alegra es que Perú esté contento. Esta noche jugamos ante un rival que nunca se entrega, con una gran actitud", resaltó Gareca, quien tomó las riendas de la escuadra de la franja roja apenas en marzo último.
"El ánimo de los jugadores es el ideal y hoy fuimos agresivos", añadió el técnico nacido en Argentina.
Al referirse a Chile, su rival en semifinales, Gareca alertó que "es de esas selecciones que te obligan a estar concentrado durante los 90 minutos (...) Chile es aspirante al título", sentenció.
Con el triunfo sobre Bolivia, la escuadra peruana se metió entre los cuatro grandes del torneo, como en la pasada edición de Argentina-2011, aunque su próximo rival, Chile, que ayer superó 1-0 al aún campeón vigente, Uruguay, en un partido marcado por la polémica y malas decisiones arbitrales, se antoja complejo en extremo, por ser la sede del torneo y por el juego desplegado hasta ahora. (Prensa Latina)
Festejan los incas del técnico Ricardo Gareca. |
Con esta victoria 3-1 sobre Bolivia, Perú aseguró estar el lunes 29 frente a Chile en semifinales. |
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