Tres barcos se unen a la Flotilla de la Libertad III rumbo a Gaza

El barco Marianne, de la Flotilla de la Libertad III.

Tres barcos con activistas y ayuda humanitaria, el Rachel, Vittorio y Juliano II, se unieron hoy al Marianne, el único visible hasta ahora de la Flotilla de la Libertad III, que ha puesto rumbo a Gaza para romper el bloqueo israelí apoyado por Egipto.
Las naves, todas ellas bautizadas con nombres de activistas propalestinos muertos, han comenzado a navegar en aguas internacionales "tras partir de diversos puertos situados en varios puntos de Europa" asegura un comunicado de la organización, que define su viaje como "una acción pacífica para desafiar el ilegal bloqueo de la franja de Gaza palestina".

Los cuatro barcos se unirán en alta mar para tratar de llegar juntos a Gaza, según preven, en tres o cuatro días.
Transportan a bordo a medio centenar de personas, entre los que se incluyen, activistas, políticos, periodistas, artistas y defensores de los derechos humanos.
Una de las naves, el Marianne -que ha sido la que ha hecho un recorrido público desde que partió de Suecia el mes pasado, mientras la identidad y situación de las otras se mantenían en secreto para evitar sabotajes o que no les permitiesen zarpar- transporta paneles solares para aliviar la falta de suministro eléctrico en la franja, asegura en un comunicado la organización española Rumbo a Gaza.
El diputado árabe israelí Basel Ghatas, viaja a bordo de uno de los barcos, así como el expresidente de Túnez, Moncef Marzuki.
La delegación española a bordo consiste finalmente en tres mujeres: las europarlamentarias Ana Miranda (BNG) y Estefanía Torres (Podemos) y la activista española israelí Zohar Chamberlain, a los que se suma un tripulante español.
La monja Teresa Forcades, que tomaba parte en la iniciativa, abandonó finalmente el barco por un problema de salud, confirmaron fuentes de la organización Rumbo a Gaza.
La activista española Laura Arau, que colabora desde Atenas con la flotilla, aseguró que los participantes tienen claro que Israel tratará de abordarles, pero señaló también que el éxito no está solo en arribar a las costas del enclave palestino.
Si son detenidos, su misión también será exitosa, afirma, puesto que "supondrá visibilizar el bloqueo que existe en Gaza y exponer a Israel como estado pirata que aborda barcos en aguas internacionales y viola las convenciones del mar y la legislación internacional".
Arau atribuye la participación europea en esta iniciativa (denominada "Gaza, puerto abierto") a que "los gobiernos europeos no están haciendo lo que deben: presionar a Israel para que cumpla las resoluciones de la ONU". (Con información de EFE)