Dempsey (No. 8) consiguió su primer triplete con la selección nacional de EEUU. |
El buen partido y victoria de los caribeños ante Guatemala daba pie para soñar con una hazaña épica en Baltimore, pero mientras de un lado el once de la Mayor de las Antillas lucía este sábado sin recursos, del otro un Clint Dempsey con hambre de goles mataría rápido la ilusión.
No exagero si les cuento que muchos espectadores aún se acomodaban en el graderío del MT Bank Stadium cuando Estados Unidos tomó ventaja en el marcador. Corría el minuto tercero y Timmy Chandler lanzó un centro elevado desde el lateral derecho, justo al punto por donde entraba sin marcas el artillero Clint Dempsey, quien se adelantó a la defensa cubana para meter el cabezazo del 1-0.
Era el primero de tres goles del jugador de Seattle, autor inédito de tripletes con la selección nacional. La suma total de 11 dianas en Copa de Oro colocan al No. 8 del once de las barras y las estrellas como el segundo mejor artillero en estas lides, solo aventajado por los 18 de Landon Donovan.
Al primer gol de Dempsey le siguieron Gyasi Zardes, un golazo de Aron Johannsson y uno más de Omar González para irse al descanso con un lapidario marcador de 4-0.
En la segunda mitad, Estados Unidos sacó el pie del acelerador, pero Dempsey quería más y lo consiguió: al 64’ cobró una pena máxima con mucho estilo y a lo Panenka picó el balón suave y al centro de la portería engañando al arquero cubano. Mas no quedó ahí, una gran jugada de Michael Bradley habilitó a Dempsey y aunque el balón le quedo incómodo demostró que tiene recursos sobrados para con un remate no muy ortodoxo perforar las redes cubanas por tercera ocasión en la tarde.
El técnico Raúl González Triana arrancó activando a Jorge Luis Clavelo como distribuidor de balones desde el sector central para buscar una sorpresa con la velocidad de Maikel Reyes en la ofensiva, pero el centrodelantero pinareño se encontraba invariablemente sin compañía lo cual facilitaba su control por la zaga.
Del otro lado de la cancha, Estados Unidos alternaba la organización del juego con Bradley y Kyle Beckerman, mientras en la zona ofensiva Dempsey y Aron Johansson arrastraban las marcas para abrir espacios.
El conjunto cubano, sin embargo, exhibió en todo el cotejo un ataque con pólvora mojada y una defensa que parecía desorientada ante cada pelotazo al área, abriéndose de esa forma a otro marcador de escándalo, idéntico al recibido en la ronda clasificatoria de manos del Tri de México, coincidentemente también con protagonismo triple de un rival, Oribe Peralta.
Para los Estados Unidos se trata de la mayor goleada histórica en Copa de Oro, que supera por un tanto la anterior, también frente a Cuba, con un 5-0 que eliminó al conjunto antillano en los cuartos de final de la edición del torneo en 2003, primera de las tres de esa instancia a la que han accedido los nuestros.
Los actuales monarcas, con clara etiqueta de favoritos, esperan ahora por el rival que saldrá del duelo caribeño entre Haití y Jamaica.
Tras el triunfo, el combinado norteño sigue con paso firme a defender su corona en búsqueda del pase directo a la Copa Confederaciones 2017.
Clint Dempsey, verdugo de la valla cubana. |
Clint Dempsey, verdugo de la valla cubana. |
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