Loba Fe-Ros-Lehtinen pone zancadillas a esfuerzos de Cuba para prospección petrolífera

Plataforma Eirick Raude, creada y administrada por la
empresa noriega Ocean Rig, utilizada por la compañía
española Repsol para perforar en las aguas cubanas.

Siempre en busca de nuevos medios para causar daños a la Isla donde nació (tal vez por equivocación), la representante ultraderechista Ileana Ros-Lehtinen afirma  que volverá a presentar una legislación destinada a evitar que “el regimen cubano se convierta en un magnate petrolero del Caribe”.
Ros-Lehtinen, republicana de Miami-Dade asociada a la mafia cubanoamericana, responde a los informes de la llegada de una plataforma petrolífera china semisubmersible que está casi completa y que partirá de Singapur el próximo mes de junio. Se cree que la plataforma, llamada Scarabeo 9, comenzará a perforar en busca de petróleo a unos 6,500 pies por debajo de la superficie del Estrecho de la Florida a finales del verano o principios del otoño. Estará ubicada a unas 40 ó 50 millas de distancia de Cayo Hueso.
Según diversas fuentes, el traslado de la gigantesca mole tecnológica hasta su destino podría demorar unos 60 ó 70 días. En previsión de imprevistos durante la larga travesía, como fecha tope de su arribo se fija finales de septiembre, momento a partir del cual se contaría el tiempo necesario de instalación y dejarla lista para comenzarían las perforaciones.
La plataforma tendría unos 220 empleados, ninguno norteamericano debido al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace medio siglo. La plataforma es propiedad de Saipem SpA, subsidiaria de Eni SpA, una compañía petrolera italiana. La primera firma en operar la plataforma sería la empresa española Repsol.
Las noticias de la Scarabeo 9 salieron a la luz hace unos dos años, lo que llevó a que Ros-Lehtinen, directora del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, presentara durante dos sesiones seguidas la legislación que busca prohibir la entrada al país de cualquier director o firma extranjera que sea propietario o controle acciones en una compañía que haya hecho una inversión de $1 millón o más en una operación energética en Cuba. El proyecto de ley también convertiría en ilegal que cualquier ciudadano estadounidense invierta o trabaje en un proyecto de perforación cubano.
El proyecto de ley no tiene una contraparte similar en el Senado, de acuerdo con miembros del equipo de Ros-Lehtinen. No se devolvieron los mensajes que se dejaron en la oficina del senador republicano Marco Rubio ni del senador demócrata Bill Nelson para conocer sus opiniones sobre el asunto.
Otro congresista de la Florida, el representante Vern Buchanan, republicano por Sarasota, presentó una legislación hace un mes que buscaba castigar a las compañías petroleras que hicieran negocios con Cuba y ponía en manos del secretario del Departamento del Interior que les negara los permisos petrolíferos correspondientes.
“Repsol tiene 20 permisos de perforación que esperan ser aprobados para trabajos en el Golfo de México. Lo que en esencia le dice mi legislación a Repsol es que debe decidirse si quiere continuar negociando con Cuba o con Estados Unidos”, dijo Buchanan en una declaración que dio a conocer.
En el 2008, Nelson presentó un proyecto de ley similar.