"Jamás hemos estado más fortalecidos y unidos en nuestro deseo de llevar a este país en una nueva dirección", ése fue el lema del discurso de victoria de Barack Obama hace tres años. Hoy, cuando la campaña electoral de cara a las presidenciales de 2012 en Estados Unidos toma impulso hacia su recta final, cada vez son más los electores que analizan cuántas promesas de su campaña anterior incumplió el actual inquilino de la Casa Blanca.
Aritmética electoral: una rival menos para Obama
Por otra parte, se supo que apenas inaugurada la primera etapa de las primarias presidenciales en Estados Unidos, una de las aspirantes republicanas, Michele Bachmann, ha anunciado que abandona la carrera.
En los caucus de su estado natal, Iowa, la congresista de Minnesota llegó penúltima a la meta: con el 5 % de los votos ocupó el sexto lugar. Respecto al quinto lugar, que fue para el gobernador de Texas Rick Perry, le separaba otro 5 %. El único a quien consiguió dejar atrás fue a Jon Huntsman, gobernador de Utah entre 2005 y 2009, que solo se hizo con un 1 % de los votos.
Según comentan los analistas, desde el principio su candidatura no estaba entre las favoritas de la carrera. Esa falta de popularidad era atribuida tanto a su postura ultraconservadora en la línea del Tea Party, como al presupuesto muy limitado de su campaña, amén de sus sonadas pifias de toda índole incluidas las culturales y geográficas.
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