Gas pimienta a diestra y siniestra, una de las medidas antidisturbios dilectas de la policía estadounidense cuasi nazi. |
Así se ha expresado el político estadounidense, abriendo con ello un enorme paréntesis interpretativo a sus palabras: ¿lapsus del subconsciente, frase dejada caer al descuido o evidente intencionalidad política como fundamento de campaña?
Si fuere este último el propósito, un amigo con el que comenté la noticia, bien dado a construir figuras relacionadas con el mundillo beisbolero, le dió la medida exacta: “coño, ése o está loco o no quiere llegar a primera”, en alusión, claro está, a la carrera hacia el martes novembrino donde se decidirá si Obama sigue en la Casa Blanca
o le sustituye un rival que pudiera o no ser Paul -en lo personal lo dudo, y no precisamente por la mención al virtual futuro fascista de la nación del Norte si sigue por los caminos que actualmente desandan sus gobernantes.
“Estados Unidos se desliza hacia un sistema fascista” dominado por el gobierno y el gran negocio, ha advertido el también congresista de Texas, quien lanzó su atrevido pronóstico este último sábado durante su gira preelectoral ante miles de simpatizantes congregados cerca del museo de la Primera Guerra Mundial, mientras la cúpula de su partido, el bando de los Elefantes, degustaba sus filetes en la conferencia anual de republicanos de Missouri, al otro lado de la calle.
En su discurso Ron Paul afirmó que EEUU se desvió de buen camino hace 100 años, cuando el presidente Woodrow Wilson involucró al país en la Primera Guerra Mundial y fracasó en su deseo de hacer que la Unión formara parte de la Liga de las Naciones, precursora de la ONU.
Cuando sonaron las primeras "alarmas" y llegaron referencias de cuán duro estaba "tirando" Paul, casi en el mismo millaje que el derecho Justin Verlander, de los Tigres de Detroit, varios miembros de la cúpula republicana apartaron la cena para tomar parte en la actividad del candidato texano, entre ellos Ralph Munyan, miembro del Comité republicano de Kansas City, quien dijo estar de acuerdo con las advertencias de Ron Paul sobre el régimen fascista y sus llamamientos para evitar que la nación se involucre en guerras allende el océano. Su política exterior es la de paz, añadió.
Paul ha reiterado sus acusaciones al presidente Barack Obama por la aprobación de la ley que legitima la custodia militar de cualquier persona sospechosa de mantener vínculos con Al Qaeda. El candidato sostiene que la actual administración no está autorizada para practicar detenciones militares indefinidas de ciudadanos estadounidenses no autorizadas por un tribunal.
Pero si se profundiza en el tema, tal prerrogativa tampoco le asistía al anterior inquilino del despacho oval, republicano como Paul, de quien entonces no consta ni el más mínimo asomo de crítica a George W. Bush, iniciador de tales prácticas, padre del engendro de las prisiones secretas y defensor de “métodos "disuasivos” como el del "submarino", suerte de simulación de ahogamiento por inmersión que estuvo en boga en centros de tortura cuya sola mención provoca erizamiento: léase Abu Ghraib, Bagram, Jalalabad, Bucca, Cropper Field, Aj Jafr, Asadabad, Guantánamo...
He visto la nota de Ron Paul reproducida en centenares de medios digitales e impresos de todas partes del mundo. La aparente nota discordante del republicano congresista de Texas le ha dado la vuelta al planeta en noticiarios de todos los cortes: moderados, liberales, tremendistas... Ojalá fuera esa la primera voz disonante de un concierto universal necesario y urgente. Repito, ojalá, y sea ella la gestora de ese sentimiento, no importa en qué vientre, porque de continuar delineándose las formas de la otra criatura, quizás mañana sea demasiado tarde para la interrupción a voluntad de un embarazo no deseado.
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