Traducir esta página

English Russian Italiano DeutschPolonia Français Portuguese Chino Japones Arabe Sueco Noruego Corea

miércoles, 31 de octubre de 2012

Cuba: Petrocasas venezolanas pasan con éxito su segunda prueba de fuego

Lo de fuego es sólo un decir, pues a pesar del prefijo estos inmuebles son incombustibles. La prueba que por segunda ocasión han vencido las Petrocasas, el proyecto venezolano de novedosa tecnología para la edificación de viviendas económicas, confortables y resistentes, ha sido la de la furia de los vientos de un huracán.
El 11 de septiembre de 2008, apenas tres meses antes de cumplir su primer año tras la inauguración por los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Raúl Castro, de Cuba, el reparto Simón Bolívar, situado apenas a unos metros del vial que conduce a la refinería de petróleo de Cienfuegos, sufrió el embate de los vientos del tristemente recordado huracán Ike, cuando a su paso hacia zonas devastadas unos días antes por otro poderoso organismo, el "Gustav",  rozó a sólo unos 30 kilómetros la entrada de la bahía de Jagua.
Como se sabe, la zona donde baten con mayor fuerza las rachas es aquella situada a la derecha de la trayectoria del organismo tropical, y la Perla del Sur quedó justamente de ese lado.
Calmados los vientos, el mundo conoció que todo cuanto se había dicho (más bien denostado) de la solidez de las vistosas casitas de techo rojo eran falacias, repetidas una y otra vez en el intento por convertir el asunto en una matriz de opinión mediática para descalificar a la Revolución Bolivariana. El microdistrito petrolero estaba intacto, salvo una cuyo techo voló debido a error humano durante la soldadura del entramado de cierre de la cubierta a las vigas de fijación.
De aquel suceso guardo este apunte: "12 de sept. 2008.- Pequiven aseveró ayer que la furia del ciclón Ike, que azotó con vientos de más de 190 kilómetros por hora la isla de Cuba, no afectó las 104 viviendas levantadas con el sistema constructivo de Petrocasa, que fueron donadas por Venezuela el año pasado a los habitantes de la provincia de Cienfuegos.
"Sólo una se quedó sin techo, y será Pequiven la empresa que la reponga, informó el presidente de la petroquímica, Saúl Ameliach".

En el reparto Simón Bolívar conviven en armonía obreros y directivos de la propia rama petrolera, también de otros sectores, deportistas de alto rendimiento y profesionales de alta calificación a quienes se premió con la entrega de uno de esos confortables y seguros inmuebles.

PETROSASAS SANTIAGUERAS, SEGUNDA PRUEBA

Aun con el antecedente de solidez que demostró el primero de estos proyectos edificado en Cuba, medios internacionales plegados al capital insisten en devaluar la tecnología venezolana, aunque en el fondo el verdadero propósito es arremeter contra todo aquello que huela a unidad, integración, solidaridad entre los pueblos del Sur.
Ahora acaban de cogerse una vez más el dedo con la puerta...
“Yo creo que Sandy se fue inconforme con las Petrocasas, pues no pudo con ellas”. Así dijo, mientras acunaba a su pequeña hija, Diadenis Luna, la destacada judoca campeona mundial en 1995 y bronce olímpico un año después, quien, además, destacó el confort de la vivienda que es su hogar desde que fue construida en la localidad de La Risueña, en Santiago de Cuba.
Su padre, Luis, agregó que todo temblaba por la fuerza del viento, e insistió en que viéramos la foto de la atleta junto a Fidel quien ocupa el puesto de honor en la sala de la casa.
“¡Oiga, yo pensé que no aguantaban, pero ahí están: son fortísimas!”, afirmó por su parte Olvedis Ramos, a quien el ciclón sorprendió allí cuando visitaba a un familiar.
En el hogar de Idania Melián, maestra jubilada, durante el paso del ciclón encontraron refugio 25 vecinos de los colindantes barrios de Las Marianas y San Pablo, ambos prácticamente arrasados por el meteoro. El pasado lunes aún permanecían allí dos jóvenes madres con sus hijos de pocos días de nacidos.
Insistió en que ella estuvo lejos de ser la excepción, pues fueron muchos los vecinos que de forma espontánea acogieron a evacuados.
William Correa, residente en la casa No. 17, afirmó tener experiencia de muchos ciclones a lo largo de su vida, pero ninguno como este último. Como prueba señaló hacia la fila de postes del tendido eléctrico derribados y el corte que como un cuchillo realizó en el tejado de una petrocasa, la teja de cinc que impulsó el viento desde un barrio cercano.
En el curso de su gira por el Oriente de la isla, el Presidente cubano Raúl Castro comentó que prácticamente no sufrió daños la comunidad de petrocasas existente en la ciudad de Santiago de Cuba, “lo que confirma la solidez de esas edificaciones”, dijo.
Una verdadera lástima que la actual coyuntura económica que atraviesa el país, agravada por la política de férreo bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y la crisis mundial de cuyos efectos no escapamos tampoco, haya impedido hasta ahora la materialización del empeño mancomunado de los gobiernos de Cuba y Venezuela por poner en marcha la moderna fábrica de Petrocasas en Cienfuegos, como expresión tangible del proceso de expansión de la Refinería y la creación en su entorno del llamado Polo Petroquímico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog