En un radio de apenas un centenar de kilómetros tendrán lugar a partir de mañana los play offs semifinales del campeonato cubano de béisbol, que convertirán a la Cuba central en epicentro de la pasión nacional.
El hecho inédito en estas lides involucra a las novenas de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara, que hasta 1977 compitieron por los colores de la antigua provincia central de Las Villas y el mítico equipo Azucareros, campeón de Cuba en las ediciones de 1969, 1971 y 1972.
Completa el cuarteto de lujo la escuadra de Matanzas, territorio limítrofe por el este con Cienfuegos y Villa Clara, y cuyo alto mando lo componen casi íntegramente exjugadores y especialistas procedentes de aquellas dos provincias.
Tan concentrada geográficamente estará la disputa del título de la Serie Nacional número 52 que en ocasiones el equipo visitante pudiera darse hasta el gusto de ir a dormir a casa al final del partido de la jornada, tal es el caso de Cienfuegos y Villa Clara, cuyas respectivas sedes distan poco más de 60 kilómetros.
La estructura que el béisbol cubano estrenó en esta temporada, con la eliminación de sus dos tradicionales zonas (Occidental y Oriental), echó por tierra el mito de una finalísima protagonizada necesariamente por representantes de los dos extremos de la isla.
En esa predisposición histórica, el Clásico de la pelota en el archipiélago apuntaba al duelo entre el capitalino Industriales y Santiago de Cuba, una especie de Real Madrid-Barcelona trasplantado a diamantes antillanos.
Por segundo año consecutivo Santiago quedó fuera del cuadro de los ocho mejores, mientras Industriales y Pinar del Río, miembros del llamado club de los Cuatro Grandes, fueron incapaces de incluirse en semifinales.
Del cuarteto dorado solo Villa Clara, campeón en las ligas de 1983, 1993, 1994 y 1995, accedió a la postemporada y lo hizo por decimosexta ocasión consecutiva, tras firmar una endemoniada recta final en la etapa clasificatoria que terminó por dejar en el camino a Ciego de Ávila, campeón defensor.
Entre los aficionados del centro del país existe un consenso que descarta la teoría minimizadora de una final sin la presencia del Industriales, 12 veces campeón en el medio siglo de historia de la liga.
Sin embargo la ausencia de los Azules de la capital a dos de los últimos tres play offs indica que soplan nuevos aires en la dinámica de la pelota cubana.
Cienfuegos bien puede ejemplificar esa renovación en el poderío beisbolero de la mayor de las Antillas, tras quebrar en 2010 su situación de peor equipo de la década para hilvanar desde entonces cuatro clasificaciones en seguidilla.
En esta temporada, los Elefantes repitieron su actuación de la Serie 50, cuando lideraron con amplio margen la fase del todos contra todos, y sus seguidores le reclaman un campeonato que sería el primero a celebrar en esta ciudad, conocida como la Perla del Sur cubano.
A propósito de los aires beisboleros que ya baten con fuerza de brisote, el caricaturista avileño Osvaldo Gutiérrez Gómez (Osval) hizo un primer acercamiento con su visión personal de los próximos Play offs.
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