Sin Balotelli para actuar como un martillo ante España, la selección italiana tratará de poner en valor el cincel de Andrea Pirlo en su choque de semifinales ante La Roja en un encuentro en el que salvo que no consiga recuperarse de su lesión -todo apunta a que podrá jugar- el centrocampista estará llamado a encarnar una lucha pacífica con Xavi en el centro del campo.
Y es que por las botas de Pirlo tendrá que pasar toda la idea de fútbol que se ha empeñado en poner en marcha Cesar Prandelli. El seleccionador italiano ha apostado en los últimos tiempos por empujar a su equipo hacia adelante a pesar de jugar así contra la propia historia del conjunto nacional que dirige. Los resultados de este nuevo ataque que quiere poner en marcha Italia son, sin embargo, poco concluyentes al caminar Italia entre altibajos en la presente Copa Confederaciones, competición en la que Brasil ya le hizo pasar por un correctivo en la fase de grupos.
El objetivo de Pirlo ante España será tratar de poner en el rumbo correcto esta dinámica desde el centro del campo, donde está obligado a al menos igualar el papel que Xavi representa para España si no quiere que el equipo italiano parta en el encuentro con una teórica inferioridad de bulto. Con dos partidos jugados cada uno, los números de los dos centrocampistas no terminan de ser tan dispares como podrían serlo en anteriores ocasiones, sirviendo esta estadística para poner en valor el atrevimiento deportivo que quiere llevar a cabo Prandelli.
A favor del jugador español juega, como es habitual, su superior porcentaje de acierto en pases incluso teniendo un total mayor que el de Andrea Pirlo en el campeonato. Esta es quizás la faceta más importante del juego de España, un equipo que toca y toca hasta encontrar pasillos que acaban por abrirse casi por arte de magia. Magia que, eso sí, provoca el propio Xavi al combinar con compañeros de equipo acostumbrados a estas lides. Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Pedro Rodríguez son los jugadores que más pases reciben de Xavi, mientras que el centrocampista es el receptor preferido de, en este orden, los propios Busquets e Iniesta más Álvaro Arbeloa.
Pirlo, por su parte, tratará de hacer buenos ante España sus características como jugador de segunda línea. Como Xavi, aunque en mayor cantidad, su mayor peligro lo lleva en disparos desde fuera del área, desde donde además puede ofrecer centros que creen serios peligros a una defensa poco acostumbrada a defender ese tipo de jugadas como es la de España.
De Rossi, Montolivo y Barzagli son los hombres a los que más balones sirve Andrea Pirlo en su face como organizador, mientras que el propio Montolivo junto a Chiellin y De Sciglio son los que más buscan al cerebro italiano.
Alejados del corazón y de los ataques que este pueda sufrir en tandas como la que cambió la historia de España, la cita entre Italia y La Roja estará caracterizada por un duelo de cerebros. En este caso, eso sí, la experiencia de un equipo que lleva cinco años creyendo en el fútbol de toque podría suponer un factor decisivo ante una 'azzurra' recién metida en este tipo de espectáculos. (EFE)
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