levantamiento popular de Cienfuegos, protagonizado un día como hoy, pero de 1957, por miembros del Movimiento 26 de Julio y militares comprometidos con la organización revolucionaria liderada por Fidel Castro.
Durante el transcurso de la gala conmemorativa, la Asamblea Municipal del Poder Popular otorgó la condición de Hijo Ilustre de la ciudad de Cienfuegos al Comandante Julio Camacho Aguilera, organizador por el M-26-7 de la gesta revolucionaria que entonces hizo temblar hasta los cimientos el régimen dictatorial de Fulgencio Batista y echó por tierra el mito de la unidad monolítica del ejército republicano, abastecido y asesorado por Estados Unidos.
José Oriol González, director artístico de la gala, explicó a la AIN que el momento cultural mostró una estructura narrativa de pieza de teatro-testimonio contada por actores del grupo Los Elementos, quienes encarnaron a los principales participantes en el alzamiento.
El cuerpo artístico contó con un centenar de integrantes, entre los que se incluyeron estudiantes de varias enseñanzas quienes homenajearon a los mártires de la acción combativa, significó.
Elencos como la compañía de espectáculos Giros, el coro Cánticus Novus y los solistas Nelson Valdés, Rosa Campos e Ingrid Rodríguez, también participaron en la velada.
Poco antes, el propio Camacho Aguilera acompañado de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en esta provincia del centro sur de la Isla, presidieron la ceremonia de premiación del trigésimo salón de las artes plásticas 5 de Septiembre, evento que convoca a artistas residentes en el territorio.
La joven artista cienfueguera Lisbeth Ledo García se granjeó el Premio, en virtud de sus obras El dialecto del lobo griz, Conejos de Carroll y El rey del círculo tercero. La creadora también arrasó prácticamente con los lauros colaterales del evento, cuyo jurado -compuesto por Nelson Domínguez, Nelson Herrera, Yadira Góngora, Virginia Alberdi, José A. Vincench y Andrés Domínguez-, determinó, además, conferir menciones a los trabajos El mejor ángulo del cielo, perteneciente a Mayling Hernández Monzón; De lo invisible visible, de Jennifer Delgado Brito y Me sentaré a meditar, de la autoría de Amet Laza Muñoz.
El 5 de septiembre de 1957 un grupo de jóvenes miembros del Movimiento 26 de Julio, marinos y civiles, empuñaron las armas para liberar a la ciudad por varias horas, luego de ocupar la base del Distrito Naval del Sur, en Cayo Loco, el Ayuntamiento, el colegio San Lorenzo y la estación de Policía.
La asonada de dimensión nacional prevista para ese día vio limitado su alcance por cambios de última hora, información que nunca llegó a los organizadores del complot que convirtió a Cienfuegos, aunque por unas horas, en la primera ciudad libre de Cuba, empeño finalmente ahogado en sangre por las hordas sedientas de sangre del hombre fuerte de Washington en Cuba.
Este jueves, como cada quinta jornada de septiembre, el pueblo de la también llamada Ciudad del Mar acudirá en peregrinación hasta el mausoleo en el cementerio Tomás Acea que guarda los restos de los mártires de la gesta.
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