Estados Unidos endureció las condiciones carcelarias para impedir el acceso de la evidencia a los abogados, de revisar los documentos durante el juicio, aseguró en exclusiva al canal Russia Today el Héroe cubano René González, el único de Los Cinco antiterroristas liberados hasta el momento.
"Desde el inicio de nuestros arrestos las condiciones carcelarias fueron utilizadas para hacernos la vida más difícil, para que cediéramos a las presiones de la Fiscalía. Fueron 17 meses duros de aislamiento solitario que enfrentamos porque en lo que ellos nunca han podido alcanzarnos es en el plano moral en que se ha desarrollado esta historia", contó González.
"El crimen principal es que estén presos por haber defendido la vida humana, por haber luchado contra el terrorismo, por haber protegido al pueblo cubano, y es un crimen que tras 15 años todavía continúen tras las rejas", señaló.
Asimismo indicó que las condiciones carcelarias han variado dependiendo de la situación. "Han utilizado el endurecimiento de las condiciones siempre que se ha presentado una apelación, durante el proceso del juicio que duró un poco más de dos años. [...] Es un recurso que usan con bastante facilidad y cuando lo han hecho las condiciones han sido en algunas ocasiones peores que la de los presos de Guantánamo. [...] También hay cierta dosis de violencia, no se puede negar que se corre cierto peligro", explicó.
Este 12 de septiembre se cumplen 15 años del arresto en Florida de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González, encomendados de la misión de monitorear y obtener información sobre los planes de las organizaciones terroristas que tienen su base de operaciones, desde hace muchos años, en la ciudad de Miami.
Los Cinco fueron sometidos a un juicio manipulado en la propia ciudad de Miami, completamente hostil y dominada por la mafia de origen cubano, donde era imposible realizar un proceso justo e imparcial, a tenor con las propias leyes de los Estados Unidos y del Derecho internacional. Los sectores anticubanos desataron una falaz e intensa campaña propagandística para presionar a la opinión pública de Miami y al jurado, lo que fue reiteradamente denunciado por los abogados de la Defensa, quienes presentaron varias mociones de solicitud de un cambio de sede que fueron rechazadas a pesar de que con ello la justicia de la nación del Norte violó la letra de la Quinta y Sexta Enmiendas de la Constitución de Estados Unidos que expresan: "(...) a nadie se le privará de la libertad sin el debido proceso legal (...)" y "(...) en toda causa criminal, el acusado gozará de ser juzgado rápidamente y en público por un jurado imparcial (...)".
A resultas del amañado proceso contra los luchadores antiterroristas cubanos, la jueza, que no aceptó ninguna de las atenuantes de la Defensa y aplicó todas las agravantes de la Fiscalía, dictó sentencias desmesuradas e injustas, dictando las máximas condenas en cada caso, aun cuando los cargos principales no pudieron ser probados.
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