La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, decretó “zona de catástrofe” en las regiones de Arica, Parinacota y Tarapacá, las más afectadas por el terremoto de magnitud 8.3 en la escala de Richter que se sintió en horas de la noche de este martes al norte de la nación suramericana y que generó incluso una alerta de tsunami ya desactivada.
"He decretado zona de catástrofe para Arica y Tarapacá", informó la jefa de Estado en declaraciones ofrecidas a la prensa, minutos antes de rubricar el respectivo documento en el Palacio de La Moneda.
Durante la comparecencia, la mandataria agradeció los mensajes de solidaridad de
sus homólogos de Argentina, Venezuela, Perú, y del embajador de Brasil
en Santiago, quienes ofrecieron de inmediato cualquier apoyo que pueda
necesitar el pueblo chileno tras el terremoto de este martes.
La Presidenta tiene previsto viajar hoy a las zonas afectadas, para evaluar personalmente la situación. De momento, destacó que ya envió una comisión especial a la región de Tarapacá para tomar el mando del orden público.
"Queremos evitar situaciones de saqueo y desorden. He instruido al subsecretario del Interior (Mahmud Aleuy) que viaje a Iquique (una de las ciudades afectadas) para que adopte las medidas necesarias y retorne la normalidad cuanto antes. Entre sus tareas estará coordinar los distintos ministerios", explicó.
Bachelet confirmó la muerte de cinco personas anunciada previamente por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, así como la suspensión de las clases en las regiones afectadas.
La mandataria resaltó que el país ha podido enfrentar de buena manera estas primeras horas de la emergencia. “Quiero llamar a las personas que mantengan la calma, a que sigan las instrucciones de la autoridad y hagan lo necesario para la seguridad de todos", manifestó.
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