Niños palestinos huyen de sus casas tras un ataque de Israel, hoy en Gaza. /Foto: EFE |
La nueva estrategia sionista ordenada por el primer ministro Benjamín Netanyaju, quien advirtió que la ofensiva durará hasta que Israel alcance "sus objetivos", está dirigida a agredir las zonas más densamente pobladas de este gran campo de concentración en que Tel Aviv ha convertido al territorio de aproximadamente 370 kilómetros cuadrados donde viven en condiciones precarias 1,8 millones de palestinos.
Sólo este domingo, la aviación y el ejército del protegido de Washington atacaron con bombas y misiles un centro comercial y un edificio de 12 pisos. En uno de los raids aéreos murieron una madre y tres niños de la misma familia, indicaron fuentes médicas, tragedia que elevó a doce el total de muertos de esta fatídica jornada.
Desde el 8 de julio, inicio de los ataques de Israel, han muerto 2 111 palestinos en la Franja de Gaza, contra 68 del lado israelí, 64 de ellos soldados caídos en acciones de combate durante la agresión terrestre al enclave. Según fuentes locales y de la ONU, el 70% de los palestinos fallecidos son civiles, entre los cuales hay 478 niños.
Entretanto, crece crece día a día la crisis humanitaria, agravada por la destrucción de la infraestructura social y de servicios, carencia de agua y cortes de energía eléctrica de hasta ocho horas.
En el plano diplomático, Egipto había invitado el sábado a israelíes y palestinos "a aceptar un alto el fuego de duración ilimitada, y a reanudar las negociaciones en El Cairo", pero no hubo acuerdo alguno por la intransigencia de Tel Aviv.
Después de una entrevista con el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, insistió con vehencia en la necesidad de parar la escalada: "Lo que nos interesa ahora es poner fin al derramamiento de sangre", dijo.
Por su parte, la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA) criticó la actitud del Ejército israelí de formular acusaciones sin pruebas contra las milicias palestinas, como las del lanzamiento de disparos de mortero desde una de sus escuelas, texto que entrelíneas deja fluir el velado mensaje de que Hamas se aprovecha de los civiles y del pabellón de Naciones Unidas como escudo.
"Los portavoces militares israelíes y otras fuente oficiales deben asegurarse de la precisión de los hechos antes de hacerlos públicos", afirmó en su nota de protesta el portavoz de la UNRWA en Jerusalén, Chris Gunness.
"Pido (...) que comprueben primero, antes de hacer alegaciones falsas, y a todos los periodistas a que se aseguren antes de publicar inexactitudes y falsedades", agregó.
"La UNRWA pide a esos mismos medios que se apresuran a difundir la información falsa sin confirmarla (por otras fuentes) a publicar igualmente el mensaje en el que el Ejército se retracta y dice que no tiene base", explica la nota.
La citada agencia de la ONU gestiona más de 80 escuelas refugios en Gaza, en los que se apiñan más de 250.000 personas de las 460 000 que se han visto obligadas a abandonar sus hogares, más del 25% de la población gazatí. (Resumen de agencias)
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