Maradona fue el único futbolista que jugó los 90 minutos durante el Partido por la Paz y se robó el show con dos pases a gol. /Foto: Gregorio Borgia (AP) |
Antes, el pontífice bendijo a más de 50 estrellas del mundo del fútbol de todas las nacionalidades que asistieron a la convocatoria como un llamado para terminar con las guerras y la violencia.
"Les agradezco que se hayan adherido a mi deseo de ver a campeones de diversos países y de diversas religiones, como testimonios de amistad y fraternidad", expresó Francisco en una solemne ceremonia realizada en el aula Pablo VI del Vaticano.
Maradona fue el único que jugó los 90 minutos de un encuentro en el que abundaron los cambios para que pudieran participar el medio centenar de jugadores que recibieron el llamado del pontífice.
Cada vez que tocaba el balón, que era a menudo porque todos lo buscaban, el "Pibe de Oro" recibía el aplauso de todo el estadio.
Asistieron unos 20 jugadores latinoamericanos actuales y retirados, entre ellos Maradona, Freddy Guarín, Maxi Rodríguez, Diego Alfredo Lugano, Ricky Álvarez, Arturo Vidal, Juan Iturbe, Iván Zamorano, Ronaldinho y Carlos Valderrama.
Los convocados se integraron en dos equipos, el denominado Pupi, la fundación del ex jugador argentino Javier Zanetti, y la red mundial Scholas, que participó también en la organización de este encuentro deportivo.
El once de Zanetti se impuso con marcador 6-3.
Maradona fue el encargado de habilitar a Juan Manuel Iturbe y a Baggio para que convirtieran las dos primeras dianas a los 32 y 39 minutos respectivamente para Scholas.
Pero Mauro Icardi en tres oportunidades, Andrei Shevchenko en dos ocasiones y Emre anotaron los seis tantos que le dieron vuelta al marcador. Roque Santa Cruz logró el tercer descuento para la Fundación Scholas.
Scholas fue dirigido por el técnico de Arsenal, Arsene Wenger, mientras que la banca opuesta estuvo al mando del actual entrenador de la selección Argentina, Gerardo 'Tata' Martino.
El papa recordó que el partido "es una ocasión para recoger fondos para proyectos de solidaridad, para reflexionar sobre valores universales que el fútbol y el deporte pueden favorecer". La recaudación será destinada a la construcción de una red de intercambios de iniciativas educacionales que favorezcan la cultura de la paz.
Se trata, dijo Francisco, de "un gesto altamente simbólico para construir la cultura del encuentro, en un mundo de paz, de religiones diversas, conservando la propia identidad, para convivir en armonía y en el reciproco respeto".
El deporte, agregó, puede dar un aporte a la pacífica convivencia de todos los pueblos. "El partido de hoy es un no a toda discriminación".
Antes del encuentro, los asistentes plantaron un olivo entregado por el papa. (Con información de AP)
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