Pataditas de ahogado. Así se le podría denominar al más reciente comportamiento paranoico de la Ros-Lehtinen, congresista republicana de extrema derecha por Florida, quien había considerado la víspera que la esperada elección de Venezuela para ser miembro no permanente de de ese organismo de la ONU, supondría “un golpe de propaganda para Maduro y sus titiriteros, el régimen de Castro”.
Luego de tales previsiones, cumplidas al pie de la letra en cuanto a reconocimiento se refiere, a esta hora exacta la apodada Bruja del Congreso aún debe estar echando espumarajos (además de sapos y culebras) por la boca, tras confirmarse la aprobación de la candidatura venezolana por 181 votos favorables del total de 193 estados miembros.
Venezuela sustituirá a Argentina en su puesto de miembro no permanente en el Consejo de Seguridad y para ello contó con el respaldo de los países de América Latina y el Caribe, aunque también de otras partes del planeta.
"Gracias al mundo a nombre de toda nuestra patria, de todo nuestro pueblo, gracias a todo el mundo, porque fue todo el mundo, Asia, Europa, África (...) América Latina, el Caribe, el mundo entero acaba de dar su voto, su apoyo a nuestra patria venezolana", dijo el presidente Nicolás Maduro al manifestar el agradecimiento desde un Consejo de Ministros en el palacio presidencial de Miraflores, trasmitido en cadena nacional de radio y televisión.
"Hace minutos acabamos de tener una victoria récord, un récord mundial (...) de apoyo, de amor, de confianza, 181 países le han dicho a Venezuela: 'aquí estamos, te respaldamos'", señaló Maduro, quien recordó que "esta es la victoria de Hugo Chávez Frías, de su legado, de su memoria, sigue ganando batallas nuestro comandante en el mundo".
Insistió el mandatario bolivariano en que "la voz de Venezuela" ha sido reconocida "a pesar de las presiones, las persecuciones, los chantajes".
Esta última aseveración está fehacientemente demostrada en el virulento comunicado distribuido por la congresista republicana también apodada la Loba Feroz, quien en una de sus habituales crisis de histeria vociferó que la presencia del gobierno de Nicolás Maduro en ese organismo de la ONU evidenciaría “las fallas del sistema de Naciones Unidas” y supondría “un revés para la democracia en América Latina y la diplomacia de Estados Unidos”.
Lo del revés diplomático gringo es ostensible. Lo que nadie entiende es a qué llama esta señora "revés para la democracia en América Latina". ¿Tendrá los pies sobre la tierra? ¿Sabrá del proceso de integración que fortalece la Patria Grande? Si su consideración carece de lógica, todavía menos la hay para que una persona con tales lagunas en su bagaje y a pesar de sus 25 años de desempeño político a tal nivel presida el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara.
Notas de referencia:
A partir del primer día del próximo año, junto a Venezuela ingresarán en el Consejo de Seguridad, Angola, representante de África; Malasia, del grupo Asia-Pacífico, y Nueva Zelanda como miembro del grupo Europa Occidental y Otros Estados. Esas cuatro naciones fueron elegidas en la primera ronda de votación, mientras el quinto nuevo miembro no permanente, España, necesitó de tres rondas porque en su puja con Turquía ninguno de los dos países logró una mayoría de dos tercios. Finalmente, la nación ibérica se granjeó el apoyo de 132 países contra 60 su rival.
El Consejo de Seguridad cuenta con cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia) y diez no permanentes, que son elegidos por periodos de dos años y que tienen voto pero no capacidad de veto como las cinco potencias.
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