De cualquier manera, el técnico cienfueguero acota que se cumplieron los objetivos planteados para este encuentro:
Los sureños, que contra viento y marea lograron armar un equilibrado equipo este año, salieron impetuosos en la primera presentación ante su público durante la edición del centenario del torneo más añejo de Cuba. Y agradaron sobre todo en los primeros diez minutos, de dominio casero sobre cancha visitante, aunque luego el rival fue tomando control del juego, apoyado sobre todo en el desempeño desequilibrante del internacional Ariel Martínez.
El espirituano, sin dudas uno de los jugadores más habilidosos y con capacidad de desdoble sobre la cancha, estuvo a punto par de veces de abrir el marcador para su equipo con las, en mi criterio, dos acciones más claras de gol. La primera al minuto 39 en un cobro a balón parado desde el lateral izquierdo del ala norte que reventó contra la escuadra de la meta local; la segunda a sólo tres del reinicio en un cara a cara que logró resolver con buen arte y excelentes reflejos el arquero Arael Argüelles.
Por los nuestros faltó la definición en el momento preciso. Y entre las de peligro real, un cabezazo de Alaín Solís sobre centro de Santa Cruz que se fue rozando el palo al 25’ y otro testarazo de Cerdeiraya en tiempo de descuento.
Aún así, Panchi remarca su tesis de que fue un buen resultado, pues apelando al mero ejercicio práctico, saca la cuenta, para nada errada, de que mejor dividir que perder tres puntos.
Y eso que pronosticaba Cobas antes de conocerse el resto de los marcadores de esta tarde fue lo que justamente sucedió: Villa Clara se desmarcó del resto tras conseguir una apretada victoria 1-0 sobre Las Tunas en La Danzonera de Manatí, gol mediante Yango Keita (min. 44), joven estudiante angolano insertado en la nómina del Expreso del Centro.
Con ese resultado, los Naranjas bajo la batuta del otrora estelar delantero Serguei Prado, ahora debutante técnico, mantuvieron la cima absoluta de la tabla con puntuación perfecta: nueve puntos de nueve posibles, sin goles recibidos en 270 minutos de juego.
Pero al comienzo les hablaba de sorpresas. Y una victoria del trece veces campeón de Cuba, sea cual fuere el rival, no es para nada noticia que extrañe a nadie. Hoy adquirieron esos ribetes los triunfos de La Habana y Santiago de Cuba.
Los capitalinos consiguieron al fin hacer la cruz, tanto en victorias como en goles, y nada menos que ante el siempre peligroso elenco de los Miuras del Camagüey, con par de banderillas en el ruedo del "Pedro Marrero". El joven Eddy Sanamé, delantero de la selección nacional sub 20, abrió el pizarrón para los del DT Darien Diaz en el minuto 14, mientras Dayron Pérez lo secundaba en el 65’. Con ese resultado los habaneros se catapultaron hasta la tercera posición que, con cuatro puntos, comparten cinco equipos, entre ellos el Cienfuegos que en la fecha precedente les venciera por idéntica pizarra 2-0.
El otro resultado digno de asombro fue la inesperada derrota del actual campeón, Ciego de Ávila, jugando en sus predios del municipio de Morón. El victimario nada menos que Santiago de Cuba, uno de los dos equipos que en enero pasado consiguió subir a primera división tras ganar el llamado Torneo de Ascenso organizado por esa propia provincia.
A los indómitos les bastaron apenas dos minutos para conseguir el éxito 2-0, con goles de Yusmel Mustelier y Rolando Abreu, en el 71’ y 73’, respectivamente.
En el otro encuentro de la fecha, Guantánamo mantuvo su buen paso y se mantiene al acecho del vanguardista Villa Clara, tras superar 2-0 a La Isla, en el estadio Rogelio Palacios, con dianas de Samuel Steek (19’) -su segundo de la justa- y de Ángel Góngora, en el 45’. A diferencia de Santiago, que suma un triunfo y un empate, el once de la Isla, el otro de los ascendidos, sufrió su tercer descalabro al hilo y aún mantiene virgen el apartado de los goles con sello pinero.
Tras estos resultados, así marcha la tabla del campeonato cubano de fútbol de primera división:
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