Medios de prensa de todo el mundo se hicieron eco hoy del nuevo encuentro que sostendrán este martes, ahora en Nueva York, los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, pocas horas después de que ambos participaran en la primera jornada del segmento de alto nivel ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
El anuncio, formulado por un funcionario de la Casa Blanca, confirma los trascendidos que tanto el Gobierno de Estados Unidos como el de Cuba ya habían adelantado acerca de la posibilidad de una reunión entre sus mandatarios.
Raúl Castro y Barack Obama mantuvieron un primer encuentro oficial histórico en Panamá en abril pasado, en el marco de la VII Cumbre de las Américas, antecedido de un saludo informal en Sudáfrica durante los funerales del expresidente Nelson Mandela.
El de este martes será el segundo encuentro entre ambos dentro del proceso para la normalización de las relaciones bilaterales anunciado en diciembre pasado y que ha permitido la restauración de los lazos diplomáticos entre Estados Unidos y Cuba.
Obama y Castro conversaron por teléfono la semana pasada, en vísperas de la visita del papa Francisco a ambos países, y analizaron el proceso de normalización bilateral y las posibles medidas para aumentar la cooperación.
En su intervención matutina ante el plenario de la ONU, Obama, expresó su confianza en que el Congreso de su país "inevitablemente levantará un embargo que no tiene razón de ser (...) Estoy convencido de que la apertura y no la coerción respaldará las reformas y una mejor vida para el pueblo cubano", afirmó.
Apuntó que durante 50 años, Estados Unidos desarrolló hacia Cuba una política que fracasó y "hemos cambiado eso (...) Continuaremos teniendo diferencias con el gobierno cubano, pero las resolveremos a través de las relaciones diplomáticas, incrementando el comercio y los lazos pueblo a pueblo", indicó Obama.
Por su parte, el presidente cubano Raúl Castro enfatizó hace dos días que el bloqueo es el principal obstáculo para el desarrollo económico de Cuba y afecta a otras naciones por su alcance extraterritorial y perjudica los intereses de los ciudadanos y las compañías estadounidenses.
Mientras en su intervención en la tarde del lunes ratificaba que la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se alcanzará cuando se ponga fin al bloqueo, se devuelva el territorio ocupado por la Base Naval de Guantánamo, cesen las transmisiones ilegales de radio y televisión y los planes desestabilizadores, así como se compense a la isla por los daños humanos y económicos que aún sufre.
Todos esos temas, de seguro, estarán sobre la mesa durante el encuentro de ambos mandatarios este martes. (Resumen de agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario