Los meteorólogos lo llaman La Nada y su aparición es nada esperanzadora. Como su nombre sugiere, se trata de un estado intermedio en el oceano Pacífico durante el cual no se evidencian en esa vasta extensión de mar las influencias de procesos bien conocidos como El Niño o La Niña, responsables ambos de situaciones climáticas extremas al estilo de inundaciones y sequías.
Pero si bien uno u otro implican consecuencias muchas veces catastróficas, son predecibles por la abundante cantidad de variables a la mano para establecer pronósticos fiables. La Nada, en cambio, es la ausencia de información climatológica relevante; así, presenta una gran desorientación en lo que se refiere a lo que puede ocurrir a partir de ella.
Imágenes satelitales como la mostrada en este post indican las variaciones del nivel del océano en el Pacífico.
Esta, por ejemplo, señala que la región ecuatorial del mayor de los océanos permanece sin señales, desde hace ya año y medio, de las usuales anomalías que desencadena la aparición de El Niño o La Niña.
La toma, correspondiente al 27 de Agosto del 2013, permite determinar, mediante análisis espectrofotométrico, el estado de la temperatura de las aguas y sacar conclusiones a partir de los tonos.
Los colores azul y magenta indican temperaturas bajas donde el nivel de las aguas se manifiesta por debajo de su cota normal. El rojo, por el contrario, indica aguas cálidas, en cuyas zonas el nivel oceánico aumenta.
Por su parte, el color verde (dominante en esta foto satelital) representa un estado intermedio. Y es ello justamente algo bien distante de todo lo tranquilizador que se pudiera suponer, pues según el Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, los modelos obtenidos del satélite Jason-2 sugieren que ese patrón continuará al menos hasta fines de la primavera de 2014.
De acuerdo con el climatólogo Bill Patzert, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en Pasadena, California, sin El Niño o La Niña presentes, otros factores climáticos menos predecibles actuarán sobre las condiciones meteorológicas de los próximos meses.
Para los especialistas, las previsiones a largo plazo son bastante fiables durante los episodios del Niño y La Niña. En cambio, este estado dificulta los pronósticos sobre el tiempo y el clima.
Durante las últimas décadas aproximadamente la mitad de los años experimentaron condiciones propias del estado de La Nada, mientras 20 por ciento del tiempo fue afectado por las condiciones de El Niño y cerca del 30 por ciento por La Niña.
Científicos de la NASA dijeron que continuarán vigilando este persistente evento, en un intento por vislumbrar qué ocurrirá después en la meteorología del Pacífico, y cómo afectará al resto del clima a escala global.
Los ciclos de aparición y desaparición de estos episodios (El Niño, La Niña y La Nada) son parte de la evolución a largo plazo del clima mundial, y un rasgo en ellos es la variación del nivel del mar.
Jason-2 es un esfuerzo conjunto de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, de Estados Unidos, la Agencia Espacial Francesa y la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos.
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