Con toda la razón del mundo, el amigo aludido comenta en el post Campeón Pinar del Río completó el convoy finalista que nos hemos adelantado a los acontecimientos y que hay que esperar al desenlace mañana martes del choque entre tuneros y actuales monarcas, quienes para hacerse con el boleto erroneamente abjudicado deben, primero: ganarle a su rival de mañana... y si así no fuera, ir a un paso segundo: arrancarle al menos "una oreja" a los Alazanes de Carlos Martí en los dos desafíos que aún deberán celebrar para completar el calendario y dejar cada cosa en su lugar.
Como prueba de contrición en favor de ustedes, a quienes me debo, reproduzco el comentario de Bartolo y mi respuesta a su atinado análisis:
Bartolo dijo: 22 de diciembre de 2014, 10:15
Capitán,
si Las Tunas le gana este martes a Pinar en el San Luis, y luego los de
casa vuelven a caer par de veces ante Granma (o sea una cuasi barrida
pinareña en su propia casa), los pativerdes se irían a bolina en
detrimento de Las Tunas, que terminaría igual, con 22-23, pero le ganó
los dos primeros juegos a los de Urquiola. De todos modos, aclaro, fue
al comienzo de la Serie 54, y todo el mundo sabe que los pinareños
arrancaron a rastras y terminaron arriba. Un saludo y valga la
aclaración para todos.
storm captain dijo: 22 de diciembre de 2014, 11:00
Amigo,
le agradezco la observación, porque primero que todo debo reconocer que
lleva ud. razón en su análisis. Nadie se ocupó de dar a Las Tunas como
candidato, ni siquiera Cubadebate, que como yo (se lo confieso y lo hago
públicamente) daba como aspirantes al octavo boleto sólo a Villa Clara y
Sancti Spíritus después de una hipotética hecatombe pinareña en su
propio patio. Tal vez sea porque en la tabla los Leñadores aparecen a
nueve juegos del líder, pero ese es sólo un detalle nimio, frente a la
hipotética aunque muy real y posible cábala que ubica a Las Tunas como
único candidato para disputarle a Pinar, el de mayores opciones, ese
octavo boleto que rotundamente acepto rectificar públicamente NO tiene
dueño aún.
Porque es tal cual usted analiza: si Las Tunas gana (y ya le había ganado dos a aquel maltrecho Pinar de inicios de temporada) y luego los de Urquiola caen dos veces frente a los de Martí, ya clasificados pero que nunca regalan nada (mucho menos lo harán ante el campeón vigente), la balanza se decanta para los del Balcón del Oriente en detrimento de los Occidentales por diferencia favorable a los tuneros, que, reitero, ya habían ganado dos.
Es cierto que aquel Pinar del Río, por razones desconocidas (o tal vez no tanto porque la apatía, la abulia y el desconcierto eran visibles en el juego de los monarcas de la 53SNB) no es el mismo de ahora. Atravesaban una fase crítica, pero mire ud como son las cosas en verdad. El par de banderillas al toro verde y que pudieran decidir este octavo boleto a favor de su rival de este martes, las encajó la tropa de Occidente después de una seguidilla de dos victorias: le habían ganado el último a Artemisa para evitarse la barrida de los Cazadores y también salieron por la puerta ancha ante los Alazanes en el primer juego de aquella subserie que quedó trunca y ahora deberán celebrar con tremenda presión si ceden este martes.
Le reitero su atinada observación y yo enmiendo la nota tomada de agencias. Sobre esto último les pido no tomen la acusación a otro como pretexto para quitarme responsabilidad de encima, porque en definitivas es a ustedes, los lectores, mis lectores, a quienes me debo. Los análisis no han de hacerse a la ligera, como hice al reproducir una nota sin tomar en cuenta todas las variantes. Vean este ejercicio de rectificación como obra propia de humano que asiente y acepta su falibilidad. Hacerlo es de sabios y un borrón se le va al mejor de los escribanos. Aunque repito, no debía ser ni siquiera por excepción.
Solventado el problema, las gracias reiteradas.
Héctor R. Castillo Toledo
El editor
Porque es tal cual usted analiza: si Las Tunas gana (y ya le había ganado dos a aquel maltrecho Pinar de inicios de temporada) y luego los de Urquiola caen dos veces frente a los de Martí, ya clasificados pero que nunca regalan nada (mucho menos lo harán ante el campeón vigente), la balanza se decanta para los del Balcón del Oriente en detrimento de los Occidentales por diferencia favorable a los tuneros, que, reitero, ya habían ganado dos.
Es cierto que aquel Pinar del Río, por razones desconocidas (o tal vez no tanto porque la apatía, la abulia y el desconcierto eran visibles en el juego de los monarcas de la 53SNB) no es el mismo de ahora. Atravesaban una fase crítica, pero mire ud como son las cosas en verdad. El par de banderillas al toro verde y que pudieran decidir este octavo boleto a favor de su rival de este martes, las encajó la tropa de Occidente después de una seguidilla de dos victorias: le habían ganado el último a Artemisa para evitarse la barrida de los Cazadores y también salieron por la puerta ancha ante los Alazanes en el primer juego de aquella subserie que quedó trunca y ahora deberán celebrar con tremenda presión si ceden este martes.
Le reitero su atinada observación y yo enmiendo la nota tomada de agencias. Sobre esto último les pido no tomen la acusación a otro como pretexto para quitarme responsabilidad de encima, porque en definitivas es a ustedes, los lectores, mis lectores, a quienes me debo. Los análisis no han de hacerse a la ligera, como hice al reproducir una nota sin tomar en cuenta todas las variantes. Vean este ejercicio de rectificación como obra propia de humano que asiente y acepta su falibilidad. Hacerlo es de sabios y un borrón se le va al mejor de los escribanos. Aunque repito, no debía ser ni siquiera por excepción.
Solventado el problema, las gracias reiteradas.
Héctor R. Castillo Toledo
El editor
Formulada la abjuración, tomemos prestada la frase del gran Charles Dickens: "nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación".