Tania Bruguera y el arte de la contrarrevolución (+ Nota al pie)

Si alguien aún dudaba de que Tania Bruguera no pudo hacer su "performance" contrarrevolucionario en Cuba, aquí está la prueba.

Según reportó el sitio digital Diario de Cuba, la artista Tania Bruguera participó el domingo en el "performance" semanal que las Damas de Blanco suelen realizar los domingos en los predios de la Iglesia Santa Rita, situada en la Quinta Avenida del barrio de Miramar, en La Habana.
De acuerdo con declaraciones de la líder del grupo contrarrevolucionario, Berta Soler, Bruguera hizo "acto de presencia" en el encuentro para "agradecernos la preocupación" por la represión que tanto ella como otros activistas sufrieron el 30 de diciembre cuando el régimen quiso evitar la realización de su performance en la Plaza de la Revolución".
La líder de las Damas de Blanco manifestó también que el gesto de Bruguera "ha sido muy bueno" porque es positivo que una "mujer famosa, artista y que no es cualquier persona esté concienciada sobre nuestra lucha".

Tal comunión de criterios solo demuestra qué tipo de arte, y con qué tipo de comparsa intentaba practicar su arte "conductual" Tania Bruguera el pasado diciembre en Cuba.
Casualmente, y acorde a las orientaciones que recibe de sus financistas de la organización terrorista con sede en Miami (Fundación Nacional Cubano Américana), Soler figura en la vanguardia de los llamados "opositores" cubanos que se oponen a la reanudación de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y el fin del criminal bloqueo a la Isla.

Nota al pie:

Aunque lo de la división de la oposición cubana es cosa sabida (y hasta documentada en memorandos develados por WikiLeaks, como aquel que comprometió el futuro del ex jefe de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, Jonathan Farrar), el muy dado a ofrecer declaraciones y listas, Elizardo Sánchez Santa Cruz, alias El Camaján, ratificó la letra del gastado disco: la reunión de este domingo entre legisladores de EEUU y los cuatro gatos que hacen su agosto al frente de grupúsculos contrarrevolucionarios acentuó los dimes y diretes que entre ellos se cocinan.
"Se vio rápidamente que había opiniones divididas entre un sector que ve como algo normal (el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba) y otro que lo critica alegando que han sido muchas las concesiones al Gobierno cubano a cambio de nada", explicó aquel que no dudó en incluir nombres de atletas de otras nacionalidades y hasta de un pintor de hace dos siglos en las listas de supuestos detenidos con las cuales justifica la paga en billetes verdes contantes y sonantes.
Y aun cuando el autotitulado presidente de una pomposa Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional no mencionó nombres para evitarse una réplica de solar con chancleta a punta de pie, Berta Soler, la lideresa de las llamadas Damas del Verde reveló a la propia agencia que están "un poco incómodas" porque "no hubo equilibrio de opinión entre los miembros de la sociedad civil" cubana. "La gran mayoría estaba a favor de que se levantaran las sanciones (de Estados Unidos) y una minoría estábamos en contra (...) planteamos nuestras inquietudes: estamos en contra de las medidas".
Esta es la calaña del elemento con el que ha comulgado la performancista vestida con ropaje de víctima. Esta, su más reciente obra, demuestra que ella, al igual que aquellas con quienes ha cerrado filas, cumplirá hasta las últimas consecuencias el encargo que tenía de los mismos que pagan a sus nuevas cúmbilas las caminatas por Quinta Avenida.
Así las cosas, es tiempo ya de que Tania Bruguera acepte lo que sólo los ingenuos ponían en duda: la careta que enmascaraba su rostro de verdadera agente subversiva ha rodado por el piso.